Bachelet y embajadora de EE. UU. ante la ONU conversan sobre Venezuela
La diplomática estadounidense Linda Thomas-Greenfield le expresó a la expresidenta chilena su preocupación por la situación venezolana
Relevantes actores internacionales colocan en su agenda la crisis que vive nuestro país. Así lo comprueba la conversación que mantuvieron este miércoles la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, con la embajadora de Estados Unidos ante este organismo, Linda Thomas-Greenfield, quien le manifestó a la expresidenta chilena la preocupación de Washington por la situación en varios países, entre ellos Birmania, China y Venezuela.
La diplomática estadounidense conversó de manera virtual con Bachelet, a quien le hizo saber su inquietud por Venezuela, según informó en un comunicado Olivia Dalton, la portavoz de Thomas-Greenfield.
La funcionaria designada por el presidente Joe Biden para representar a Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) reiteró el apoyo de la nueva Administración a los esfuerzos de la Oficina de la alta comisionada Bachelet para promover y proteger los derechos humanos a nivel mundial.
Asimismo, Linda Thomas-Greenfield destacó la importancia de las investigaciones independientes de derechos humanos como pasos necesarios para la rendición de cuentas, la justicia y la reconciliación. Además, ambas abordaron la vuelta de Estados Unidos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, luego que el Gobierno de Donald Trump decidiera abandonar esa instancia .
Madurismo reprobado en derechos humanos
Semanas atrás, al anunciar el regreso al Consejo, el secretario de Estado, Antony Blinken, apuntó que EE. UU. «seguirá denunciando abusos a los derechos humanos en países como Venezuela, Nicaragua, Cuba o Irán«.
Al respecto, en su informe anual sobre este tema publicado la semana pasada, el Departamento de Estado expresó su preocupación por las torturas y supuestas ejecuciones extrajudiciales en Venezuela y en otros países latinoamericanos como Cuba y Nicaragua.
En el documento, Washington se refirió a la gestión de Nicolás Maduro, como «régimen ilegítimo«, ya que la Administración Biden sigue reconociendo como mandatario interino de Venezuela a Juan Guaidó, al tiempo que acusó a las fuerzas de seguridad oficialistas de ejecuciones extrajudiciales, así como de desapariciones forzosas, torturas y tratos crueles e inhumanos contra los detenidos.
Similar balance ofreció Bachelet en su discurso ante la sesión 46ª del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado marzo, en el que la expresidenta chilena mostró su preocupación por la reducción del espacio cívico y democrático en nuestro país, que incluye la arremetida oficialista contra los medios de comunicación independientes y ataques contra la sociedad civil.
Estrategia de Washington con Venezuela
Lo cierto es que el Gobierno de Joe Biden va dando muestras de su postura acerca del conflicto venezolano, donde Washington apuesta por construir una agenda multilateral con sus socios en la región, la Unión Europea y organismos internacionales, con el fin de encontrar una salida adecuada a nuestro drama.
En este sentido, Antony Blinken conversó el pasado martes con el presidente de Colombia, Iván Duque, charla en la cual ambas personalidades reiteraron su compromiso de «restaurar la democracia en Venezuela«.
Del mismo modo, EE. UU. sigue de cerca los combates armados en Apure entre las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas y grupos de irregulares de las disidencias de las FARC, que ha provocado la muerte de habitantes de la región, así como violaciones a los derechos humanos, detención de periodistas y el desplazamiento de miles de venezolanos a territorio colombiano.
