Bangkok registró otra explosión en menos de 24 horas
Bangkok registró un nuevo ataque con explosivos, que resultó fallido, mientras las autoridades buscan a un varón sospechoso de colocar el artefacto que provocó, según el último recuento oficial, al menos 20 muertos y 123 heridos.
El incidente se produjo menos de 24 horas después de la matanza de ayer por la explosión de una bomba en el centro urbano.
La otra bomba de fabricación casera, parecida a la detonada, explotó en un embarcadero de Bangkok, en este caso sin causar víctimas.
Un portavoz policial señaló que el artefacto fue arrojado desde el puente de Sathorn y cayó, tras golpear en un pilar, en un canal levantando una enorme columna de agua tras su estallido.
Las cámaras de seguridad captaron a un joven de pelo largo, lentes, camiseta amarilla y que cargaba un bolso que abandonó en el popular santuario religioso hindú y budista de Erawan.
El sospechoso se alejó a continuación del lugar con el paso calmado y mirando la pantalla de un celular. Minutos más tarde, la bomba, compuesta por dinamita, según las autoridades, detonó.
Las víctimas mortales son, según los últimos datos oficiales divulgados a media tarde, 6 tailandeses, 4 malasios, 3 chinos, 2 ciudadanos de Hong Kong, 1 indonesio y 1 singapurés, además de tres cadáveres sin identificar.
«Fue como un terremoto. Todo se movía. Al salir a la calle nadie sabía lo que había sucedido. Nadie esperaba esto», señaló a Efe una dependienta de un establecimiento de moda en un lujoso centro comercial anexo al lugar del incidente.
Decenas de rosas rojas, junto a carteles y postales de recuerdo, fueron depositadas de manera espontánea en uno de los pilares del metro elevado que sobrevuela el altar religioso de la representación tailandesa del dios hindú Brahma, al que cada día acuden miles de fieles en busca de buena fortuna.
«A pesar de la pérdidas de vidas extranjeras y locales por este incidente queremos mostrar que Tailandia y Bangkok siguen siendo un lugar seguro para los visitantes», dijo a Efe Thapanee K, trabajadora del sector turístico, tras colocar su ofrenda.
El primer ministro tailandés, el general golpista Prayuth Chan-ocha, garantizó que las autoridades «perseguirán» al responsable de la matanza e instó a la «unidad» del país antes de pedirle cautela frente a los rumores diseminados por las redes sociales.
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