Bush presiona al Congreso para que apruebe el TLC con Colombia
WASHINGTON.- El presidente de los EEUU, George Bush, enviará este martes el tratado de libre comercio negociado con el gobierno colombiano al Congreso para que lo apruebe lo más rápido posible. Sin embargo, el tratado suscita el rechazo de un sector importante del partido demócrata, por lo que no está claro el legislativo le dé su luz verde.
«Este tratado apuntalará los intereses nacionales de los EEUU en una región crítica, reforzando un corajoso aliado en nuestro continente, y ayudará a la economía y los trabajadores norteamericana en un momento vital», declaró Bush en su discurso.
Una vez Bush haya enviado el tratado al Congreso, éste dispondrá de 90 días para decidir si lo aprueba o no. «Aunque continuaremos trabajando estrechamente con el Congreso, la necesidad de este acuerdo es demasiado urgente, y los intereses nacionales en juego demasiado importantes como para dejar que acabe el año sin un voto», señaló Bush. El tratado fue firmado hace 16 meses por ambos gobiernos, pero es necesario que sus parlamentos lo ratifiquen para que entre en vigor.
Además de resaltar la importancia que supone el acuerdo para reforzar al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ante el «acoso» que recibe de Venezuela y las FARC, Bush insistió en los beneficios que supondrá para la economía norteamericana. «El acuerdo eliminará los aranceles de más del 80% de las exportaciones de productos manufacturados. Muchos productos en sectores clave, como la agricultura y el material de construcción, entrarán sin ningún arancel», afirmó el presidente, que recordó que, en cambio, la mayoría de exportaciones colombianas hoy en día no soportan aranceles en los EEUU.
El líder colombiano, por su parte, aseguró tras conocer la petición de Bush: «Quiero hacerle llegar este mensaje al Congreso de Estrados Unidos: les ruego mirar los problemas presentes y la evolución favorable que viene experimentándose en Colombia», dijo Uribe en una breve declaración en la localidad de Segovia, noroeste, en la que encabezó un consejo de seguridad.
El Congreso, con una posición contraria
Sin embargo, el tratado afronta la oposición de buena parte del Congreso por varios motivos. En primer lugar, los demócratas ven con desconfianza a la administración de Uribe después de que se haya visto salpicada durante los últimos meses por diversos escándalos a causa de su relación con los paramilitares. Asimismo, también existe preocupación por su incapacidad de aplicar medidas que aumenten la protección de los sindicalistas colombianos, que están entre los que sufren mayor violencia en el mundo.
«En estas circunstancias, enviar el tratado de libre comercio con Colombia incrementa las posibilidades de que fracase su aprobación en el Congreso», ha declarado Harry Reid, líder demócrata en el Senado.
Además, con las elecciones presidenciales ya en el horizonte, tanto el liderazgo demócrata en el Congreso, como los dos aspirantes de este partido a la Casa Blanca, Barack Obama y Hillary Clinton, han endurecido los últimos meses sus posiciones respecto al libre comercio, pues existe la convicción entre muchos trabajadores norteamericanos que es el responsable de la pérdida de miles de lugares de trabajo en el sector industrial.
Precisamente, la controversia alrededor del tratado de libre comercio con Colombia ha provocado la dimisión del director de la campaña de Hillary Clinton, Mark Penn, cuya empresa había sido contratada por Bogotá para fomentar la aprobación del tratado, mientras la candidata ha hecho bandera de su oposición al mismo.
