Canal de Panamá: arrasó el “sí” a la ampliación con una alta abstención
La abstención se impuso de manera sorpresiva en el referéndum celebrado ayer en Panamá en el que el 78.75% de votos decidió a favor de la ampliación del Canal, en una consulta que el Presidente de ese país, Martín Torrijos, calificó de “histórica”.
El Presidente del Tribunal Electoral, Eduardo Valdés, anunció que ganaba el Sí, sobre 21.25% del No, pero con una considerable abstención de alrededor de 60%, de los poco más de 2.132.000 ciudadanos habilitados para sufragar.
La aprobación de la ampliación implica que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) recibe el mandato de construir un tercer juego de esclusas para ampliar la vía, con un coste estimado en US$ 5.250 millones, entre 2007 y 2014, y permitir el paso de barcos con 12 mil contenedores, mucho mayores a los de 4.000 contenedores que por ahora pueden pasar, según las autoridades.
Las esclusas son obras hidráulicas que permiten vencer desniveles concentrados en canales navegables, elevando o descendiendo los navíos que se encuentran en ellas.
El Administrador de la ACP, Alberto Alemán, explicó recientemente que esa institución, que tiene poco más de 9.000 empleados, tendrá que hacer un ajuste en su organización interna para gestionar el nuevo proyecto, en los ámbitos financiero y técnico.
Los trabajos no interrumpirían el tráfico de barcos en la zona y crearían 7.000 trabajos directos y hasta 40.000 indirectos.
El Presidente panameño -cuyo padre, el General Omar Torrijos logró la firma de los tratados por los que el país recuperó la soberanía de la vía acuática el 31 de diciembre de 1999- declaró: “hoy hemos sido protagonistas de nuestro destino, hoy hemos sentado las bases para construir un mejor país”.
En un mensaje a la nación recordó que “nunca en la historia, los panameños habíamos tomado una decisión de esta envergadura”, a sólo seis años después de que Panamá recuperó la soberanía de este Canal que durante más de 90 años ejerció Estados Unidos.
El Canal de Panamá se encuentra en una vía estratégica para el comercio entre Asia, Europa y Estados Unidos, origen y destino, este último, del 69% de las mercancías que circulan por el Canal, el 11% del total de comercio con el antiguo dueño de la vía interoceánica.
Por su parte, los delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacaron la normalidad y tranquilidad que imperaron en el referendo.
“En todo el país se pudo observar un proceso normal y tranquilo”, dijo el Secretario General Adjunto de la OEA y Jefe de la misión de observadores, el surinamés Albert Ramdin.
Críticas
El funcionario de la OEA informó además que los grupos promotores del No le entregaron una denuncia sobre irregularidades registradas durante el proceso, las cuales trasladará a las autoridades panameñas e incluirá en el informe de la misión que se presentará el próximo 25 al Consejo Permanente.
Los críticos advierten que la construcción podría llevar a la bancarrota a la pequeña nación si los costos se disparan, ya que actualmente tiene una gran deuda y una mayoría de la población vive en la pobreza. Argumentan que los contribuyentes se podrían ver forzados a pagar más impuestos y los inversionistas podrían perder su dinero.
En los últimos seis años, el Canal ha sumado a las arcas del Estado ingresos por US$ 2.400 millones. El peaje para cruzar el canal interoceánico oscila entre los US$ 66.000 y los US$ 200.000. Actualmente permite el paso de 300 millones de toneladas de carga anuales, las cuales se duplicarían con una vía ampliada.
Algunos panameños principalmente de los barrios más carenciados señalaron con respecto al referendo que “votemos o no, de todos modos lo harán”.
El Frente Nacional en Defensa de los Derechos Sociales (Frenadeso) denunció que la consulta se trató de un acto electoral “fraudulento”, al asegurar que hubo “compra de votos” y otras irregularidades.
El Tribunal anunció, por su parte, que estudiará unas 98 denuncias en todo el país.
Son diversos los sectores intelectuales, estudiantiles, trabajadores y militantes del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), así como partidos de izquierda que temen que detrás de esta ampliación del Canal pueda reanudarse una embestida de Estados Unidos para que este país firme un Tratado de Libre Comercio (TLC).
También se expresan fuertes temores a que el proyecto sea una fuente de corrupción, que abra las puertas a potencias extranjeras, y que enriquezca a los que ya son ricos en lugar de trasladar las potenciales ganancias entre toda la sociedad.
