Canciller colombiano dice que no se le debe creer a Benedetti

Este lunes el canciller de Colombia, Álvaro Leyva, restó importancia a las recientes declaraciones y amenazas por parte del exembajador del país en Venezuela, Armando Benedetti, de quien destacó que en uno de sus audios el mismo asegura que es un drogadicto.
De acuerdo con El Heraldo, el funcionario se refirió a la polémica que gira en torno al diplomático y su supuesta información sobre el dinero de la campaña de Gustavo Petro.
«Me parece muy gracioso, en medio de todo es movimiento de noticias, es decir, a Benedetti cómo se le puede creer, es que es increíble, él mismo dice: ‘yo soy un drogadicto’», dijo. «Pónganse ustedes a pensar, ¿a ustedes les parece una buena fuente?».,
Asimismo, el canciller Leyva aprovechó la oportunidad para confirmar a Milton Rengifo Hernández como el nuevo embajador de Colombia en Venezuela.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que, después de enviada la solicitud de beneplácito para la designación del señor Milton Rengifo Hernández como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Colombia en el vecino país, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela otorgó el mismo”, señaló la Cancillería a través de un comunicado.
Pese a que en los audios filtrados en la noche del domingo 4 de junio, el exembajador en Venezuela Armando Benedetti dijo que no estaba borracho, 24 horas después confesó que al momento de tener esa conversación con Laura Sarabia sí estaba bajo los efectos del alcohol.
Tan sólo horas después de asegurar que las denuncias y señalamientos en su contra hacían parte de una “campaña de desprestigio”, el también exsenador volvió a reconocer su error ante lo conocido en las grabaciones publicadas por Semana.
En una publicación en Twitter, Benedetti afirmó que sí fue parte importante en la campaña del presidente Gustavo Petro y de su actual proyecto político.
Sin embargo, el exsenador confesó que cometió una nueva equivocación al hacer señalamientos contra el jefe de Estado, la propia Sarabia y varios ministros y exfuncionarios de la actual Administración, como Luis Fernando Velasco y Alfonso Prada.