Chávez jura otra vez y provoca inquietud

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que juró ayer un nuevo mandato de seis años, se ha otorgado la misión de convertir en Estado socialista un país con fuertes hábitos de acelerado consumo y un crecimiento económico del 10 por ciento.

Concluidas las fiestas navideñas en las que los venezolanos “vaciaron” las tiendas repletas con las últimas novedades del mercado, Chávez utilizó ayer los nombres de Simón Bolívar, Cristo y Trotski para dibujar su visión socialista del futuro y embarcarse en lo que ve como “única salvación” del país.

“Patria, socialismo o muerte”: lo dijo al jurar el cargo “por la maravillosa Constitución (…) y por Cristo”, y lo repitió al terminar su largo discurso de casi tres horas, en el que mezcló mensajes de cristianismo y comunismo, con constantes referencias al Libertador Bolívar y alusión a los pueblos indígenas.

El acto no contó con ningún presidente ni invitado especial por decisión de Chávez.

Desde Nueva York hasta Buenos Aires, editoriales y comentaristas de los principales diarios revelaron ayer inquietud por lo que calificaron como un “proyecto totalitario” su anuncio de llevar a Venezuela hacia el socialismo en el siglo XXI.

La mayoría de los diarios, además, destacó que los planes anunciados el lunes por el Mandatario venezolano, en torno a profundizar la revolución socialista y nacionalizar sectores de la economía como las telecomunicaciones, energía y procesamiento de crudos pesados, tiene su suerte amarrada a los precios internacionales del crudo.

“El presidente Hugo Chávez aceleró la marcha en dirección a un estado totalitario al anunciar que pedirá al congreso poderes para crear la República Socialista de Venezuela”, dijo en su editorial O Globo, de Río de Janeiro.

No le corresponde a Brasil “tomar actitudes que configuren una injerencia en asuntos internos de Venezuela. Pero debemos mantener distancia diplomática de un gobierno vecino que está a punto de cruzar el Rubicón rumbo a la dictadura”, dijo el diario Folha de S. Paulo.

“Pero no es preciso saber qué forma tomarán las estatizaciones (de empresas) para temer por el futuro de la democracia en Venezuela. Cuando pide poderes para dictar ‘leyes revolucionarias’ por decreto, cuando lucha por la reelección ilimitada y cuando revoca por razones ideológicas la concesión de un canal de televisión…Chávez afecta derechos civiles y políticos fundamentales”, dijo Folha en su editorial.

Con “el impulso de su petróleo, más que el de su ideología, Hugo Chávez hizo que el Mercosur lo acepte como socio hace menos de un año. Desde entonces buscó imprimir su sello tumultuoso”, dijo Julio Blanck, editor en jefe del diario Clarín, de Buenos Aires, en su nota de la jornada y la que tituló “Chávez el socio incómodo”.

“Exactamente qué forma tomarán las nacionalizaciones sigue sin aclararse. Lo que sea que esté planeando el señor Chávez, necesita compensar justamente a los accionistas (de las empresas). Y si bien la administración del (presidente George W.) Bush necesita condenar cualquier confiscación de activos americanos, debería escoger sus palabras cuidadosamente para no jugar el juego de provocación (anti) yanki del señor Chávez”, dijo el editorial del New York Times.

“Su propósito es reconstruir el ‘socialismo real’, esto es, el comunismo, impulsado en la vieja Unión Soviética por Josef Stalin”, dijo Hugo Sarmiento, columnista del diario mexicano Reforma. Caracas y Río de Janeiro, EFE y AP
Imprudencias
Insulto • El Presidente venezolano ayer admitió que fue una imprudencia llamar “pendejo de la P a la O” al secretario de la OEA, Miguel Insulza, al rechazar la revisión de la suspensión de la concesión de un canal privado. Es posible que en Nicaragua se encuentren ambos y traten el tema.

Espera • Hugo Chávez juró a la presidencia de Venezuela poco antes del mediodía de ayer, pero dio un discurso de tres horas y además presenció un desfile militar. Esas obligaciones le impidieron llegar a Managua y por él se retrasó el acto de posesión de Daniel Ortega, en Managua.

“Patria, socialismo o muerte. (…) Por la maravillosa Constitución (…) y por Cristo”, dijo Hugo Chávez al asumir por tercera vez.