Chile asegura que suspensión de vuelos de Conviasa se debe a presión diplomática por el caso del avión venezolano-iraní
Manuel Zacarías Monsalve, subsecretario del Interior de Chile, informó que la suspensión de vuelos de la aerolínea estatal venezolana Conviasa hacia el país austral, se debió a una presión diplomática por parte del gobierno de Estados Unidos relacionada al caso del avión iraní retenido en Argentina.
“¿Por qué se suspenden los viajes? Se suspenden los viajes porque evidentemente hay una presión diplomática de Estados Unidos”, expresó Monsalve, durante una interpelación ante las comisiones de Seguridad Ciudadana y Defensa Nacional en el Congreso.
La semana pasada, Conviasa informó que canceló 16 vuelos programados con destino a Argentina y Chile bajo el argumento de que había problemas para surtir combustible.
AFP tuvo acceso a un comunicado de la aerolínea en donde señala que debido a una «situación de índole operacional y fuerza mayor, no imputable a Conviasa y que no se pudo evitar, referida a la negativa de prestarnos los servicios necesarios para la ejecución de nuestras operaciones en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini Ezeiza, por parte de los proveedores de servicios aeronáuticos y abastecimiento de combustible».
Asimismo, la aerolínea emitió un comunicado igual, pero destacando los mismos problemas en el Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez, que sirve a Santiago.
En total fueron 12 vuelos Caracas-Buenos Aires, Buenos Aires-Caracas entre el 11 de julio y el 20 de septiembre, y cuatro Caracas-Santiago, Santiago-Caracas este mes, los que Conviasa suspendió.
Avión venezolano-iraní
El Gobierno argentino rechazó que la justicia mantenga la retención de los pasaportes de los tripulantes del avión Boeing 747 Dreamliner de carga, que fue inmovilizado el 6 junio por presuntos vínculos con el terrorismo internacional.
Gabriela Cerruti, portavoz presidencial, aseguró que al gobierno le preocupa que hayan “ciudadanos detenidos sin que haya una resolución de la Justicia de por qué o cuánto o para qué deben estar detenidos”.
Agregó que el gabinete espera que se pueda “resolver ese problema lo antes posible”.
El avión, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Un juez ordenó retener los pasaportes e impedir la salida del país de los miembros de la tripulación, quienes, por lo demás, tienen plena libertad de movimientos, al tiempo que incautó el avión para obtener más datos sobre la nave y qué hacían en Buenos Aires los integrantes del vuelo.
