Chile expulsa a 55 venezolanos que habían ingresado de manera irregular
Estas deportaciones son las primeras en el marco de una nueva ley migratoria, que ha sido criticada por organizaciones de ayuda al inmigrante
En el marco de una nueva ley que facilita las deportaciones y busca frenar la migración ilegal, el Gobierno de Chile expulsó este domingo a 55 venezolanos que habían entrado de manera irregular desde el norte de la nación austral, las primeras expulsiones en medio de esta normativa que ha sido criticada por organizaciones de ayuda al migrante.
La Policía de Investigaciones local trasladó a los venezolanos en al menos cinco autobuses hasta el aeropuerto de la ciudad de Iquique (unos 2.400 km al norte de Santiago) vistiendo overoles blancos con capucha, mascarillas para evitar contagios por el covid-19, esposados y acompañados cada uno por un agente, para abordar un avión rumbo a Caracas, según imágenes proporcionadas por el Gobierno Regional de Tarapacá, región norteña que limita con Bolivia.
El subsecretario de Interior del Ejecutivo chileno, Juan Francisco Galli, explicó que 15 migrantes fueron expulsados por órdenes judiciales, entre ellas condenas por tráfico de migrantes, mientras que los otros 40 por procesos administrativos.
Según medios locales, este domingo se pretendía expulsar a 98 personas, pero 43 de ellos seguirán en Chile a la espera de la resolución de recursos judiciales.
Seguirán expulsiones
Con este nuevo proceso de expulsiones, el Gobierno de Sebastián Piñera pretende deportar a unos 1.500 extranjeros durante este año y para ello ya arrendó 15 aviones comerciales. Según datos del Ministerio del Interior, en lo que va del 2021, Chile ya expulsó a 200 migrantes, mucho de ellos venezolanos, en aviones de la Fuerza Aérea, operativos que continuarán paralelamente al proceso de deportación iniciado este domingo.
La nueva ley de migraciones, ingresada en 2013 en el Parlamento por el actual presidente Sebastián Piñera durante su primer mandato (2010-2014), busca facilitar las deportaciones y exige obtener un visado en el país de origen con el fin de evitar que extranjeros ingresen en calidad de turistas y cambien su calidad migratoria para buscar trabajo.
Mientras que para el oficialismo chileno esta nueva regulación es la vía para enfrentar el creciente fenómeno migratorio, la oposición estima que el endurecimiento de las fronteras desembocará en un aumento de migrantes que cruzan por pasos no habilitados.
Derechos vulnerados
Asimismo, organizaciones de ayuda al migrante denunciaron que estas expulsiones vulneran sus derechos, ya que se les confisca su documentación, se les impide el acceso a abogados, y que su arresto contradice la recién publicada Nueva Ley de Migraciones, vigente desde el 20 de abril.
Esta ley indica que los migrantes que ingresaron con pasaporte o tarjeta de identidad antes del 18 de marzo de 2020 pueden obtener una visa. Pero los migrantes que ingresaron a Chile por pasos no habilitados, tienen un plazo de 180 días para salir del país y acudir a un consulado chileno en el exterior para solicitar una visa. Si su solicitud es admitida, podrán regresar.
«No se entiende que al mismo tiempo que la ley permite la regularización de estas personas, se las expulse sin darles la oportunidad de acogerse a este proceso«, indicó el Servicio Jesuita a Migrantes.
Días atrás, el Comité de Derechos de los Trabajadores Migrantes de Naciones Unidas expresó su preocupación por la expulsión de Chile de cientos de extranjeros, incluidos ciudadanos venezolanos.
Dicha entidad recordó que las convenciones de la ONU prohíben las expulsiones colectivas y estas deben examinarse individualmente.
El Comité de Naciones Unidas pidió a Chile especial protección al derecho a la salud de los migrantes en el actual contexto de la pandemia, así como desarrollar medidas para eliminar la xenofobia y los estereotipos discriminatorios.
