China cree que la venta de armas a Taiwán daña su seguridad
Suspender los intercambios militares fue la reacción asiática a los planes de Washington de vender armas a la autogobernada Taiwán, a la que China ve como una provincia separatista. Es la peor crisis chino-estadounidense desde que el presidente Barack Obama entró en funciones
China decidió ayer suspender los intercambios militares mutuos con Estados Unidos como reacción a los planes de Washington de vender armas a Taiwan por valor de unos 6.400 millones de dólares (4.600 millones de euros). La decisión norteamericana «dañaría la seguridad nacional de China»,de acuerdo a su canciller Yang Jiechi.
El ministro de relaciones exteriores , pidió hoy a EEUU suspender la venta de armas a Taiwán y calificó el plan de Washington de «errónea decisión».
Yang Jiechi denunció el plan de venta de armas que Washington anunció el viernes y adelantó posibles sanciones China planea también establecer sanciones sobre las compañías estadounidenses que participen en la venta de armas a Taiwán.
Yang, en un viaje por Chipre, señaló que China y Estados Unidos han mantenido muchas discusiones sobre la venta de armas, pero que Washington ha ignorado las demandas de Pekín de que se suspendan, según informa hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.
Por su parte, el Gobierno estadounidense defendió la propuesta, un paquete por unos 6.400 millones de dólares, diciendo que es necesaria para impulsar la seguridad regional.
El Ministerio de Defensa chino, en un severo comunicado divulgado ayer a través de la agencia Xinhua, condenó la propuesta estadounidense sobre la venta a la autogobernada Taiwán, que China ve como una provincia separatista.
«Considerando el daño severo y el efecto desagradable de la venta estadounidense de armas a Taiwán, el lado chino ha decidido suspender las visitas militares mutuas planificadas», sostiene Xinhua.
En una declaración difundida en Pekín por el viceministro del Exterior He Yafei se señala que el negocio con las armas tendrá «efectos negativos en muchos ámbitos importantes del intercambio y la colaboración de los dos países».
La propuesta consiste en un paquete potencial de 6.400 millones de dólares que incluye helicópteros Black Hawk, sistemas antimisiles Patriot y dos embarcaciones remozadas Osprey.
La venta de armas estadounidenses a Taiwán, que provocó la cólera de China, ilustra la voluntad de la isla de conservar un poder disuasorio frente a Pekín, aunque pueda amenazar el actual calentamiento de las relaciones con su vecino comunista, estiman los expertos.
«Taiwán necesita esas armas para estar en posición de negociar en el futuro», resume Tung Chen-Yuan, un politólogo de la universidad nacional de Taipei Chenchi.
El Pentágono provocó la peor crisis chino-estadounidense desde que el presidente Barack Obama entró en funciones
Taiwán destaca que hay 1.500 misiles chinos apuntando contra su territorio y que el fortalecimiento del arsenal chino no disminuye. Desde que el presidente Ma Ying-jeou asumió el poder, en mayo de 2008, las relaciones entre la República Popular de China y la República de China (nombre oficial de Taiwán) habían mejorado bastante a través de una serie de acuerdos económicos y comerciales.
Taiwán se separó de la China Popular después de la guerra civil de 1949, pero Pekín considera la isla como parte integrante de su territorio y tiene previsto la reunificación, incluso por la fuerza. «China tiene más de mil misiles apuntando hacia Taiwán y no muestra ninguna voluntad de reducir su arsenal militar», destacó el diputado taiwanés Lin Yu-fang, miembro del comité parlamentario de la Defensa Nacional y las Relaciones Exteriores.
«A pesar de la mejora de las relaciones, la amenaza militar china persiste, existiendo un desequilibrio de fuerzas entre los dos campos», destacó Kenneth Kaocheng Wang, experto militar ante la universidad de Taipei Tamkang.
