China exige a Estados Unidos que no se entrometa en sus asuntos internos
Así lo manifestó el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, en el marco de la Asamblea Nacional Popular que se celebra actualmente en Pekín
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya manifestado su preocupación por las prácticas «coercitivas» de Pekín en materia económica y política, China advirtió a Washington de que no aceptará «difamaciones y acusaciones infundadas» y pidió a la nueva administración asentada en la Casa Blanca, que «evite crear nuevos obstáculos«, asó como no interfiera en sus asuntos internos, objetivo fundamental para reparar las maltrechas relaciones entre ambas naciones.
En el marco de la Asamblea Nacional Popular que se celebra anualmente, y que es el máximo órgano del Poder Legislativo en el gigante asiático, el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, advirtió que Estados Unidos debe «deshacer los entuertos» que creó durante la era de Donald Trump, apuntando que la primera tarea para Biden es que dé un paso al frente y suprima las «restricciones irracionales» de su predecesor, en referencia a los aranceles que este impuso a productos chinos.
«No aceptaremos acusaciones infundadas, ni que nos difamen ni que se violen nuestros intereses. Estados Unidos ha interferido en muchos países en nombre de la democracia, muchas veces causando conflictos«, afirmó el canciller del Ejecutivo que lidera Xi Jinping.
Las preocupaciones de Biden
El Gobierno de Biden ha expresado su preocupación por las prácticas comerciales «injustas» de Pekín, así como por cuestiones de derechos humanos, incluida la represión en Hong Kong y el trato a los musulmanes en el territorio autónomo de Xinjiang, y sus acciones cada vez más asertivas en Asia, incluso hacia Taiwán.
«Están invirtiendo miles de millones de dólares en toda una serie de cuestiones relacionadas con el transporte, el medio ambiente y otras cosas. Tenemos que dar un paso adelante. Si no nos movemos, se van a comer nuestro almuerzo«, señaló Biden la semana pasada a un grupo de senadores.
Pekín: Sin interferencias mutuas
Al respecto, Wang abogó por una «coexistencia pacífica» entre las dos superpotencias, pero sostuvo que ambas tienen que comprometerse a «no entrometerse en los asuntos internos del otro«, en respuesta a una pregunta sobre posibles críticas de Washington a propósito de la reforma electoral en Hong Kong que prepara la actual cita de la ANP.
En este sentido, el ministro de Exteriores indicó que dicha reforma es «absolutamente necesaria para garantizar la estabilidad en Hong Kong«, mientras que sobre la situación de los derechos humanos de la minoría uigur en la región occidental china de Xinjiang, también criticada por Washington, resaltó que «las acusaciones de genocidio carecen de sentido y están basadas en rumores propagados con malicia«.
En cuanto al tema de Taiwán, que se gobierna de manera autónoma desde 1949 pero cuya soberanía reclama Pekín, Wang alertó: «Esperamos que la administración Biden se aleje claramente de las prácticas peligrosas de su predecesor. No habrá concesiones».
Por el momento, la nomenclatura china se ha mantenido escéptica ante la llegada de Biden, pero ya le han reprendido por «intentar desacoplar las economías de ambos países por la fuerza» después de que el mandatario anunciase una nueva política para revisar la estrategia de suministro estadounidense en algunos sectores clave.
«China hará todo lo que esté en su mano por defender sus intereses«, reiteró este lunes Wang, a la espera de los próximos movimientos de Biden, quien prometió un enfoque distinto al de Trump, aunque a las primeras de cambio su Gobierno no parece tener demasiada prisa por poner fin a los conflictos que mantiene con Pekín.
La diplomacia de la pandemia
Mientras tanto, en una muestra de lo que declara Pekín es su visión global, el canciller manifestó que la prioridad de su cartera en 2021 será «colaborar con el resto del mundo para acabar con la pandemia» y defendió que China no busca nada a cambio en la distribución a otros países de sus vacunas para el covid-19.
Wang aseguró que, por el contrario, China «está cumpliendo con creces» su compromiso de hacer de las vacunas un bien accesible, especialmente en los países en desarrollo, y destacó que más de 60 han autorizado ya el uso de los antídotos chinos.
Entre ellos, mucha naciones de África y de Latinoamérica -incluida Venezuela– región en la que los intereses de China no dejan de crecer hasta el punto de que el comercio bilateral en America Latina sobrepasó los 300.000 millones de dólares por tercer año consecutivo, según el diplomático.