Colombia ingresó a la OCDE
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, aceptó a Colombia como el integrante número 37. Después de una amplia gestión del presidente Juan Manuel Santos y la aprobación de la ley de derechos de autor por el Congreso, la organización confirmó que el país cumplió con los requisitos necesarios.
El ingreso a la OCDE era uno de los planes de Gobierno Santos. “Es una gran noticia para nuestro país, esto es como graduarse de la mejor universidad pero con el compromiso de seguir estudiando y seguir obteniendo las mejores calificaciones por el resto de la vida”, afirmó el presidente Santos.
El cometido de lograr un cupo en este grupo de países empezó hace siete años y había sido una meta del Gobierno que logró cumplir a tres meses de terminar su mandato. La OCDE promueve la adopción de políticas internas que garanticen una apertura comercial, lucha contra la corrupción y defensa de los derechos de propiedad intelectual.
“Es un premio a una labor bien encomendada de entrar al club de las buenas prácticas para pasar del imperio de la legislación a la promoción de políticas públicas y de regulación en distintos sectores, sobretodo priorizando para que los agentes privados, públicos y sociales se sientan bienvenidos para trabajar en las políticas del Estado, educación, salud, infraestructura”, afirmó el profesor Jahir Gutiérrez Ossa, profesor de administración de la Universidad CES de Medellín, en diálogo con KienyKe.com.
“Entrar a esta organización es un paso importantísimo en el empeño por modernizar nuestro país, por pertenecer a las grandes ligas, nos estamos comparando con los mejores para poder ser los mejores, esto nos abre unas inmensas oportunidades para seguir avanzando en educación, salud, derechos, transparencia y conservación del medio ambiente”, afirmó Santos.
Aunque Colombia se convierte en el país con los indicadores de desarrollo más bajo entre todos los países miembros, Gutiérrez explica que no esto no es negativo. “Empezar de atrás no implica que vallamos mal, lo importante era entrar, ahora implica que el Congreso y todo el aparato estatal comience a desarrollar toda una estructura en los municipios, gobernaciones y alcaldías con tareas muy puntuales”, explicó Gutiérrez.
El próximo 30 de mayo el presidente Santos viajará para el ingreso formal a este grupo que es presidido por el presidente francés Emmanuel Macron. Con él se reunirá el Santos en un viaje que emprenderá la próxima semana a Europa.
El reto que adquiere el país es subir los indicadores de desarrollo y crecimiento, “dar cuneta que las acciones se están cumpliendo a cabalidad, pasar de los informes a la realidad“, explicó el experto en administración.
Colombia no podría ser expulsado de este grupo, pero sí sancionado con el fin de hacer una revisión y exigencia para mejorar los índices del país y buscar las soluciones para que pueda cumplir con los requerimientos del grupo.
Qué es la OCDE
La OCDE ofrece un foro en el que los gobiernos pueden trabajar juntos para compartir experiencias y buscar soluciones a problemas comunes. La organización trabaja con los gobiernos para comprender qué impulsa el cambio económico, social y ambiental. Monitorean la productividad y los flujos globales de comercio e inversión.
Uno de sus principales objetivos consiste en mejorar la calidad de vida de los habitantes de los países miembros, por eso observa los problemas que afectan directamente la vida cotidiana de todos, como cuánto pagan las personas en impuestos y seguridad social, y cuánto tiempo libre pueden tomar.
Compara cómo los sistemas escolares de los diferentes países preparan a sus jóvenes para la vida moderna y cómo los diferentes sistemas de pensiones de los países cuidarán de sus ciudadanos en la vejez.
En todos estos ámbitos, la Organización sugiere la adopción de políticas públicas con el fin de garantizar que se cumplan los estándares generales de los grupos miembros. Para Colombia, la OCDE sería como una guía para fomentar el desarrollo y la equidad nacional.
Según la descripción de la Organización entre las recomendaciones y adopción de políticas, “también se propone hacer la vida más difícil para los terroristas, evasores de impuestos, empresarios corruptos y otros cuyas acciones socavan una sociedad justa y abierta”.
Hoy, está enfocada en ayudar a los gobiernos de todo el mundo a:
• Restaurar la confianza en los mercados y las instituciones que los hacen funcionar.
• Restablecer las finanzas públicas saludables como base para un futuro crecimiento económico sostenible.
• Fomentar y apoyar nuevas fuentes de crecimiento a través de la innovación, estrategias de ‘crecimiento verde’ respetuosas con el medio ambiente y el desarrollo de las economías emergentes.
