Contundente victoria de Uribe
Aliado incondicional de Washington, Álvaro Uribe es responsable de la marginación de la guerrilla a las zonas más remotas del país. Este domingo fue acreedor del más amplio respaldo de los colombianos para permanecer en la Presidencia por cuatro años más.
Carlos Gaviria, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), tenía 22%, constituyéndose en el más cercano de los rivales. Tenía ventaja en sólo tres de los 32 departamentos del país.
Uribe es el primer mandatario colombiano que accede a dos periodos consecutivos en más de un siglo.
La interferencia de las guerrillas, que suelen sabotear o causar atentados en medio de los comicios, fue mínima.
Gaviria aceptó la derrota cuando, en declaraciones a Radio Caracol, sentenció que “cuando uno se somete al resultado de las urnas tiene que ser gallardo en el reconocimiento de la victoria del adversario”.
“Voy a estar en la oposición, ése es mi sitio, los resultados de las urnas así lo han determinado y para consolidar una democracia tan frágil… es importante que haya un programa de gobierno y uno de oposición”, agregó.
Las urnas cerraron a las 16.00 horas. Almabeatriz Rengifo, Registradora Nacional Civil, informó en rueda de prensa que “no se quemó ni se destruyó ninguna mesa” en todo el país.
Las Fuerzas Armadas mataron a 12 guerrilleros que intentaron interferir en el proceso electoral. Los enfrentamientos tuvieron lugar en los departamentos de César y La Guajira, en el norte del país; Arauca en el este y Valle en el suroeste. De todos modos, la presencia de la violencia fue casi anecdótica.
La guerrilla disparó desde las montañas adyacentes contra centros de votación en dos poblados de Cauca, en el suroeste del país, sin causar víctimas, según el centro de control de las Fuerzas Armadas.
Sabas Pretelt, Ministro de Interior y Justicia, declaró que esos incidentes “no tienen que ver con el proceso electoral. Las urnas, las mesas, los jurados, todos están en sus sitios”.
Más de 220.000 policías y soldados fuero desplegados a lo largo del país para vigilar el proceso y evitar desórdenes de las FARC. “Pueden salir a votar sin ningún riesgo… el país está en calma”, aseguró Pretelt.
Santiago Murray, Jefe de los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA), evaluó que “estas elecciones estuvieron muy bien, no tenemos reclamos. Vimos que la democracia se fortaleció”.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla del país, descartaron sabotear el proceso con antelación. Pedían, sin embargo, que se evitara votar por Uribe, quien busca doblegarlos militarmente a través del “Plan Colombia”, apoyado por Estados Unidos.
