Corea del Norte alertó al mundo de una guerra inminente
Pak Myong Guk, funcionario con grado de Ministro de la Embajada norcoreana en Camberra, Australia, dijo ayer que su país se vio obligado a anunciar pruebas nucleares ante las amenazas de guerra y de sanciones económicas promovidas por EEUU.
El anuncio norcoreano de una prueba atómica ha desatado nuevos temores de crisis en el este de Asia. Corea del Sur, China y Japón habían llamado en las últimas horas a Corea del Norte a renunciar a su plan y advirtieron que la comunidad internacional reaccionará con una firme respuesta si el régimen comunista de Pyongyang lleva adelante el proyectado ensayo. El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, alertó sobre el peligro de que un ensayo nuclear norcoreano agudice las tensiones en la región.
Al respecto, EEUU detectó actividad en virtuales lugares de prueba que indican posibles preparativos para un test atómico norcoreano. Satélites espías estadounidenses detectaron movimientos inusuales de vehículos y otras actividades en lugares que pueden ocurrir antes de una prueba nuclear subterránea, dijo el funcionario del Departamento de Defensa, quien habló en condición de anonimato debido a lo delicado del asunto. Pero el funcionario agregó que la evidencia no es definitiva y destacó que como Corea del Norte nunca condujo una prueba nuclear, «no sabemos realmente qué estamos buscando».
Estados Unidos dijo el miércoles, en su advertencia más severa hasta ahora, que no convivirá con una Corea del Norte que tenga armas nucleares, mientras que Japón y otros vecinos endurecieron sus posiciones después de que el oscurantista estado anunciara que planeaba realizar una prueba nuclear.
«No vamos a vivir con una Corea del Norte nuclear, eso es algo que no aceptaremos», afirmó el subsecretario de Estado estadounidense, Chris Hill, advirtiendo a Pyongyang de que «puede tener un futuro o puede tener estas armas. No puede tener ambas cosas».
Corea del Sur, en tanto, anunció que no tolerará una prueba nuclear por parte de su vecino, a quien pidió que retome rápidamente y sin condiciones las negociaciones. «El gobierno reafirma su política de no tolerar la posesión de armas nucleares norcoreanas, y le solicita que anule inmediatamente su proyecto de experimento atómico», declaró el portavoz del Ministerio del Exterior surcoreano, Choo Kyu-Ho.
China pide moderación
China también solicitó a Pyongyang que actúe «con calma y moderación» y resaltó su esperanza de que se comporte «con la necesaria calma y con moderación en lo que concierne a las pruebas nucleares», en declaraciones del portavoz del Ministerio del Exterior, Liu Jianchao.
Por su lado, Rusia, a través de su Ministro del Exterior, Serghei Lavrov, invitó a «la moderación y a prevenir nuevas tensiones que podrían hacer más difíciles los esfuerzos para la desnuclearización de la península». Al mismo tiempo, el Ministro del Exterior australiano, Alexander Downer, anunció que será convocado su embajador de Pyongyang.
Jaap de Hopp Scheffer, Secretario General de la Otán, por su parte, exigió a Pyongyang «que vuelva a la negociación entre seis naciones (EEUU, Rusia, las dos Coreas, la Unión Europea y la ONU) para la desmilitarizar la península a través de medios diplomáticos y pacíficos».
La tensa situación diplomática se produce luego del anuncio el martes, por parte de Corea del Norte, de llevar a cabo una prueba nuclear «en el futuro», sin precisar una fecha exacta. Ante el anuncio, John Bolton, Embajador estadounidense ante la ONU, reclamó al Consejo de Seguridad que fuerce a Pyongyang a renunciar a las pruebas anunciadas.
En Washington, el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack, aseguró que continuarán con las acciones «para impedir tal acción imprudente» de Corea del Norte que «representaría una amenaza inaceptable a la paz y la estabilidad en Asia y el mundo».
