Correa analiza renunciar si rechazan la Constituyente

El presidente Rafael Correa dijo ayer que pensaría »muy seriamente» dejar el cargo si en la consulta popular del domingo los ecuatorianos rechazan una asamblea constituyente, promovida por su gobierno, porque sería una muestra de que la gente no quiere el cambio.

Por segundo día consecutivo, el mandatario concedió una larga entrevista radial-televisiva en la que promovió el voto por el »sí» para que así la gente pueda «liberarse de los mismos sinver-

güenzas de siempre», refiriéndose a sus opositores a quienes llama «mafias políticas».

Al ser consultado por el entrevistador sobre una renuncia ante la posibilidad de que el »sí» no obtenga los votos suficientes para ganar, Correa dijo que «habrá que pensarlo … tenemos que pensarlo muy seriamente, yo no me aferro al cargo».

»Ese es mi concepto de democracia, si el mandante nos quita la confianza, el mandatario debe retirarse dignamente», aseguró el presidente que está en el cargo desde hace tres meses para un periodo de cuatro años.

‘Si el mandato este domingo es: `queremos a los mismos de siempre’, yo les diré »ahí está la vía libre»’, añadió.

Correa, una economista de izquierda, consideró que si el »no» gana en el referéndum »quiere decir que el pueblo ecuatoriano quiere seguir con los Gutiérrez, con los Noboa, con los Hurtado. Entonces, ¿qué hacemos aquí?», señalando los apellidos de los ex presidentes Lucio Gutiérrez, Gustavo Noboa y Osvaldo Hurtado.

Sostuvo que ‘si quieren liberarse de los mismos sinvergüenzas de siempre, abrumadoramente a votar por el `sí’, votar nulo, votar blanco es hacerle el favor al ‘no»’.

Para que sea aprobada la asamblea constituyente, cuyo objetivo fundamental es redactar una nueva Constitución, la opción »sí» en la consulta popular debe reunir el 50 por ciento más un voto de todos los votos emitidos, incluso los nulos y blancos. Los comicios ecuatorianos se caracterizan históricamente por registrar altos niveles de votos nulos y blancos.

La consulta popular y la iniciativa de la asamblea constituyente fue la propuesta central de la campaña electoral de Correa con la que ofreció cambiar »el sistema político caduco» y acabar con la «partidocracia».

El partido de oposición Unión Demócrata Cristiana y el Movimiento Libertario han llevado adelante una campaña en favor del «no».

Sus propagandas llaman a votar »no’ al socialismo del siglo XXI» y »cambios, no caos». Argumentan que el mandatario pretende acumular poderes a través de la asamblea para implantar un modelo semejante al del presidente venezolano Hugo Chávez.

Correa denunció que hasta mañana, cuando concluye el periodo de propaganda electoral, ‘nos van a bombardear con esa propaganda mafiosa del ‘no’, meternos miedo … la partidocracia hoy nos hace la campaña por el ‘no’ para que nada cambie».

De aprobarse la asamblea, el gobierno aspira conseguir la mayoría de 130 integrantes y este nuevo organismo podría instalarse en noviembre.

Correa enunció algunas de las propuestas que impulsaría, entre ellas el respeto a la separación de poderes; que si el Congreso destituye al presidente, el Parlamento también debe dejar el poder; la posibilidad de que el mandatario de turno disuelva por una sola vez el Congreso; despolitizar los tribunales y organismos de control; cambiar el mapa político del país y configurar seis o siete regiones autónomas; y desmontar el neoliberalismo; entre otros puntos.

Cerca de 9.1 millones de ecuatorianos fueron convocados a las urnas para responder: « ¿Aprueba usted que se convoque e instale una Asamblea Constituyente con plenos poderes, de conformidad con el Estatuto Electoral que se adjunta, para que transforme el marco institucional del Estado, y elabore una nueva Constitución?».