Corte electoral brasileña decide acción contra Lula
En un caso que hizo temblar la reelección del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, el Tribunal Superior Electoral (TSE) debe juzgar el martes si el mandatario incurrió o no en un abuso de poder en favor de su campaña electoral en 2006.
Una nota del Tribunal dijo que los siete ministros de esa corte, máxima autoridad electoral de Brasil, debatirán el caso en su sesión prevista a partir de las 19:00pm (23.00 GMT).
Si el TSE declara procedente el caso, la misma corte deberá anular el registro de la candidatura a la reelección de Lula y a la vez sancionarlo con una prohibición de concurrir a elecciones por un período de tres años. Pero, aclaró el TSE en su nota, en caso de una eventual anulación de ese registro, será al Ministerio Público Electoral la instancia que decide si impugna o no el mandato del Presidente.
Lula fue reelegido por otros cuatro años de gobierno en una segunda vuelta electoral que ganó con 61% de los votos el 29 de octubre, cuando también se eligieron gobernadores.
Entre las razones que Lula citó para no alcanzar la victoria en una primera vuelta estuvo el llamado «caso del dossier».
El episodio se refiere a que militantes de su Partido de los Trabajadores (PT) fueron detenidos el 15 de septiembre -dos semanas antes del primer turno del 1 de octubre- en una habitación de un hotel en Sao Paulo con unos 770.000 dólares y que la policía afirma eran para pagar la compra de informes que probarían que candidatos regionales socialdemócratas -rivales del PT- estuvieron involucrados en un millonario fraude en la compra de ambulancias para municipalidades a fines de los 90 y comienzos de esta década.
Los socialdemócratas negaron cualquier irregularidad y contraatacaron pidiendo el 18 de septiembre al TSE investigar si Lula «se benefició con actos de abuso de poder» con el episodio, a pesar de no haber un evidencia concreta que lo vinculara al caso.
Tras quedar a pocos puntos para vencer la elección el 1 de octubre, Lula dijo que la frustrada negociación para la compra de los supuestos informes de corrupción fue un acto de unos «locos» dentro de su partido, que él no tuvo nada que ver y que lo que resultó perjudicado fue su candidatura.
El contenido exacto del supuesto dossier ni el origen del dinero han sido hasta ahora revelado oficialmente por la policía.
Lula, un veterano en campañas electorales desde 1989, entró de lleno en la segunda vuelta, selló alianzas en los estados claves electorales de Río de Janeiro y Minas Gerais y se alzó con la victoria frente a su rival socialdemócrata Geraldo Alckmin, nunca mencionado en los supuestos informes de corrupción.
