EE. UU: Mike Pence rechaza activar enmienda constitucional para destituir a Trump
La figura de Mike Pence ha ganado notoriedad en los últimos días dentro del acontecer político estadounidese. Luego de no ceder a las presiones de Donald Trump para que evitara la ratificación de Joe Biden como mandatario electo en el pleno del Congreso de la pasada semana, el vicepresidente descartó este martes que vaya a invocar la Enmienda 25 de la Constitución para destituir al presidente saliente, después del violento asalto al Capitolio por parte de seguidores del gobernante, en una jornada en la que el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos reconoció que el próximo 20 de enero Biden se convertirá en el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país.
Refiriéndose a la disposición constitucional, que en su sección cuarta establece que el vicepresidente y la mayoría del Gabinete pueden declarar al presidente inhabilitado para dirigir a la nación, Pence señaló en una misiva dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que «no creo que tal curso de acción sea en el mejor interés de nuestra Nación o sea consistente con nuestra Constitución«.
«Terrible precedente»
El vicepresidente advirtió que usar esa enmienda, creada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 y en medio de la Guerra Fría para proteger al Gobierno en supuestos como enfermedad repentina del mandatario, «sentaría un terrible precedente«.
«Le insto a usted y todos los miembros del Congreso a evitar acciones que dividirían e inflamarían aún más las pasiones del momento«, agregó el segundo a bordo de la Casa Blanca, e invitó a la líder de la Cámara Baja a trabajar juntos «para bajar la temperatura y unir a nuestro país» mientras se preparan para la posesión de Biden.
«Les prometo que continuaré haciendo mi parte para trabajar de buena fe con la Administración entrante para asegurar una transición ordenada del poder«, finalizó Pence su misiva a Pelosi, la principal promotora del movimiento contra Trump.
Fuerzas Armadas: Biden será el próximo comandante en jefe
Mientras tanto, el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, que reúne a los principales generales del Ejército, condenó el asalto violento al Capitolio, en el que fallecieron cinco personas, y reconoció que el demócrata Joe Biden se convertirá el próximo 20 de enero en el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país.
«El 20 de enero de 2021, de acuerdo con la Constitución, confirmado por los estados y las cortes y certificado por el Congreso, el presidente electo Joe Biden tomará posesión y se convertirá en nuestro 46 comandante en jefe«, señalaron los generales en un memorándum citado por medios locales.
El mando militar consideró igualmente que los hechos del pasado 6 de enero constituyen «un asalto directo al Congreso de EE.UU., al edificio del Capitolio y a nuestro proceso constitucional«.
«Apoyamos y defendemos la Constitución. Cualquier acto que perturbe el proceso constitucional no sólo va contra nuestras tradiciones, valores y juramento, sino también en contra de la ley«, reza el documento.
Los integrantes del Estado Mayor indicaron que las acciones en el Capitolio fueron «incompatibles con el Estado de derecho» y subrayaron que apoyan y defienden la Constitución.
Demócratas impulsan «impeachment»
Lo cierto es que desde este miércoles, la bancada demócrata en la Cámara de Representantes buscará acusar al mandatario del cargo de «incitación a la insurrección», un esfuerzo que ha conseguido el respaldo de al menos cuatro legisladores republicanos: Adam Kizinger, congresista de Illinois; Liz Cheney, congresista de Wyoming; John Katko, congresista de Nueva York; y Fred Upton, congresista por Michigan.
The New York Times reveló igualmente que el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, se mostró satisfecho por un posible juicio político («impeachment») contra Trump y que cree que una posible destitución podrá ayudar a purgar su partido de seguidores del actual presidente.
El proceso en la Cámara Baja promete obligar al Senado a someter a Trump a un juicio político, que debe desarrollarse cuando Biden ya esté en el poder, y que por tanto no tendrá como principal objetivo la destitución del mandatario sino su posible inhabilitación para ejercer futuros cargos políticos.
Samantha Power en Usaid
Por su parte, el presidente electo continúa agregando figuras a su futuro Gabinete. En esta ocasión, anunció que la exembajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, es su candidata para dirigir la agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid), un organismo que ha brindado su apoyo a la causa humanitaria en nuestro país.
Power representa «una voz líder» a favor de la cooperación estadounidense en el mundo», según el comunicado difundido por la oficina de transición de Biden, que apunta además que la futura responsable de Usaid «unirá a la comunidad internacional y trabajará con nuestros aliados para enfrentar los mayores desafíos de nuestro tiempo, incluyendo al covid-19, el cambio climático, la pobreza global y el retroceso democrático«.