EEUU: rechazo a las propuestas de reformas de la ley migratoria
Más allá de que el Presidente Bush (h) ha defendido la ley de inmigración debatida en el Senado y negoció tanto con los líderes republicanos como demócratas para obtener apoyo, se ha logrado un frágil consenso negociado en relación a la controversial ley migratoria.
Afirmó hoy el mandatario norteamericano en conferencia de prensa: «Es un difícil proyecto de ley y aquellos que tratan de descubrirle defectos siempre le encontrarán algo. Pero para aquellos que son serios acerca de la necesidad de proteger nuestras fronteras y sacar de las sombras a millones de inmigrantes ilegales, este proyecto bipartidista es la mejor oportunidad para avanzar».
Aún así, republicanos y demócratas impusieron el miércoles nuevas condiciones al proyecto, y votaron de manera abrumadora en favor de reducir la cifra de trabajadores extranjeros que pueden llegar a Estados Unidos con visas temporarias.
Por otra parte, hace unas horas, en una votación reñida, por 49 votos a favor y 48 en contra, el Senado rechazó una propuesta del senador demócrata Byron Dorgan de suspender el programa de trabajadores temporales tras cinco años de que esté en vigor. Anteriormente, por el mismo margen mínimo de diferencia, los senadores rechazaron una propuesta del senador republicano Norm Coleman, la cual buscaba permitirle a las autoridades gubernamentales interrogar a personas específicas sobre su estatus migratorio si tenían causas para sospechar que se encontraban en Estados Unidos ilegalmente.
Lo apretado de las votaciones ilustra la fragilidad de la medida sobre inmigración, que le otorgaría estatus legal a aproximadamente 12 millones de indocumentados al tiempo que mejoraría la seguridad fronteriza y la aplicación de la ley en los sitios de trabajo.
Queda pendiente observar cómo evolucionará la opinión pública y por cuánto tiempo se mantendrá este “acuerdo negociado”, que ante cualquier mínima variación en el peso de las partes, pondrá a una de las dos en una posición más fuerte, ya sea para sostener la medida, o jugar contra ella y sus principales defensores.
