El Papa dice que responsables de bombardeos en Alepo rendirán cuentas a Dios
El papa Francisco expresó este miércoles su dolor y preocupación por la situación de los civiles en la ciudad siria de Alepo y afirmó que «los responsables de los bombardeos tendrán que rendir cuentas ante Dios».
«Hago un llamamiento a la conciencia de los responsables de los bombardeos, que tendrán que rendir cuentas ante Dios», dijo improvisando al terminar la catequesis de la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.
Francisco recordó también a la comunidad internacional que tiene la obligación de ayudar y de manera urgente a la población civil de la ciudad siria.
«Me continúan llegando noticias dramáticas sobre la población de Alepo, con quienes me siento unido en su sufrimiento a través de la oración y la cercanía espiritual», dijo.
Francisco expresó su «profundo dolor» y «gran preocupación» por lo que está sucediendo en esta ciudad e hizo un llamamiento para que «todos se empeñen con todas las fuerzas en la protección de los civiles, como una obligación imprescindible y urgente».
Dedicatoria a los fieles mexicanos
Durante la audiencia, el pontifice también dedicó un «pensamiento especial» a México, ante «los sufrimientos de este pueblo».
Francisco explicó que no podía dejar de dedicar un «pensamiento especial» a México y pidió a los fieles mexicanos presentes cantar la canción dedicada a la Virgen de Guadalupe, patrona del país, que había escuchado a su llegada a la plaza.
«Os he oído cantar a la Guadalupana al inicio pidiendo por los sufrimientos del pueblo mexicano. ¿Podéis cantar otra vez?», preguntó Francisco, y un coro de sacerdotes y fieles mexicanos comenzaron a cantar el himno a la virgen.
Francisco expresó en un telegrama su pésame por el asesinato de los sacerdotes mexicanos Alejo Nabor Jiménez y Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, párroco y vicario de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en la localidad de Poza Rica, en Veracruz.
En el telegrama invitaba a la Iglesia mexicana a «continuar con energía su misión eclesial, a pesar de los obstáculos, siguiendo el ejemplo de Jesús el Buen Pastor».
El pasado 25 de septiembre también encontraban muerto al sacerdote José Alfredo López Guillén, cuya desaparición había sido denunciada la semana anterior, por lo que son tres los curas asesinados en pocos días en México.
