El primer ministro de Pakistán sale ileso de un intento de asesinato
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gillani, ha salido ileso de un intento de asesinato en la ciudad de Rawalpindi, cerca de Islamabad, a tres días de las elecciones generales después de la dimisión del presidente paquistaní, Pervez Musharraf. Según ha informado la cadena de televisión pakistaní GEO TV, dos balas han impactado contra el vehículo en el que viajaba Gillani pero sin causar heridos, mientras que un portavoz gubernamental ha asegurado que han sido varios los disparos.
Gillani se encontraba de camino a su residencia capitalina cuando el vehículo fue tiroteado en la zona de Karal Chowk. Según informa Reuters, el ataque contra su coche blindado se produjo en la carretera principal que conduce al aeropuerto de Islamabad, al que había llegado el jefe del Ejecutivo procedente de Lahore. «El primer ministro se encuentra a salvo», ha dicho Zahid Bashir, portavoz del primer ministro paquistaní. En las imágenes difundidas por la televisión estatal, se puede apreciar el impacto de dos balas en la ventanilla derecha de la parte delantera del automóvil.
Los talibanes paquistaníes habían amenazado recientemente con perpetrar un gran atentado en la capital, aunque por el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque. El Gobierno ha ordenado el inicio de una investigación de alto nivel para esclarecer lo ocurrido y las fuerzas de seguridad están trabajando para encontrar a los culpables, según un comunicado oficial.
Aliado de EE UU
Rawalpindi es la misma ciudad donde fue asesinada el pasado mes de diciembre la ex primera ministra Benazir Bhutto. Las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades paquistaníes concluyeron que el asesinato de Bhutto fue obra de miembros de Al Qaeda. El Partido Popular de Pakistán (PPP) de la fallecida Bhutto ganó los comicios legislativos el pasado 18 de febrero y eligió en marzo a Yousuf Raza Gillani, dirigente de la región oriental de Punjab, como candidato de la formación a primer ministro. Desde entonces Gillani ejerce como Jefe del Ejecutivo en coalición con la Liga Musulmana-N del ex primer ministro Nawaz Sharif.
La Administración estadounidense tiene en Pakistán uno de sus principales aliados en la conflictiva zona asiática. Después de la dimisión de Musharraf, Washington, a la espera de un nuevo presidente, ve a Gillani como el único socio en su lucha contra el terrorismo de Al Qaeda. Así lo expresó la secretaria de Estado, Condollezza Rice, al poco de conocer la marcha de Musharraf. Rice expresó su deseo de mantener su alianza política con Gillani y con el sucesor de Musharraf, que se elegirá el próximo 6 de septiembre.
