Encuesta: 57% de los brasileños considera a Lula culpable de delitos de corrupción

El factor «Lula» está en la palestra de la actualidad política del gigante sudamericano. Y es que según una encuesta del Instituto Datafolha, el 57% de los brasileños considera al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva culpable de los delitos de corrupción por los cuales fue acusado, en tanto el 51% opina que la decisión de un magistrado de la Corte Suprema que anuló sus condenas fue equivocada, mientras que su acérrimo rival, el actual mandatario Jair Bolsonaro, cumplió este domingo 66 años de edad, presionado por su gestión negacionista de la pandemia del coronavirus, que sigue sin freno en prácticamente todo el país.

De acuerdo con el sondeo del Instituto Datafolha, un 38% de los brasileños considera injusta la condena y otro 5% se abstuvo de opinar, unas cifras similares a las arrojadas en abril de 2018, cuando da Silva fue preso: en aquella oportunidad un 54% se mostró a favor de la condena, 40% en contra y un 6% ajenos a la decisión del entonces juez y exministro de Justicia del actual Gobierno, Sergio Moro.

La encuesta de ahora indica además que otro 51% de los brasileños no quiere a Lula como candidato en las elecciones presidenciales de 2022, en las que Bolsonaro aparece como favorito para su reelección a un segundo mandato.

Decisión por ratificar

Lula, de 75 años, recuperó sus derechos políticos después de que el magistrado Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal anulase las condenas que pesaban en su contra por presunta corrupción al considerar que la Justicia en la ciudad de Curitiba -al sur del país- no tenía jurisprudencia sobre esas acciones.

No obstante, la decisión de Fachin deberá ser ratificada por el plenario de la Corte, que decidirá si se vuelve a comenzar desde cero el proceso, derivado de la operación anticorrupción conocida como Lava Jato, pero ya tramitado ante un juzgado de la capital Brasilia y no de Curitiba.

Cumpleaños pandémico

Y mientras esto ocurre con Lula, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cumplió este domingo 66 años de edad, en medio de la complicada situación desatada por la pandemia del coronavirus, que registra cifras récords de contagios en los últimos días.

El jefe de Estado, que está en el poder desde enero de 2019, afronta la segunda mitad de su mandato en pleno apogeo de la crisis sanitaria por el covid-19 y un escenario económico plagado de incertidumbres, con el desempleo en niveles récord cercanos al 14 %, además de un déficit fiscal y la deuda pública disparados.

Pero es el manejo de la pandemia, que deja ya en el país cerca de 12 millones de infectados y más de 290.000 fallecidos, con un promedio de 2.000 muertes al día y hospitales colapsados, el asunto más cuestionado y por el que cada vez es más presionado, incluso por algunos sectores de centro y derecha.

Lucha de poderes

La semana anterior, Bolsonaro, que ha cambiado tres veces al ministro de Salud en menos de un año -dos de ellas por divergencias en la conducción de la pandemia- dio un paso más allá y llevó su cruzada contra las medidas de distanciamiento social a los tribunales.

A través de la Abogacía General de la Unión, Bolsonaro demandó a la Corte Suprema limitar el poder de gobernadores y alcaldes a la hora de imponer restricciones a la movilidad para contener el alto número de contagios.

Al respecto, el influyente gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, criticó la decisión del controvertido mandatario de apelar contra las medidas restrictivas impuestas por cada región, como el toque de queda, apuntando que Bolsonaro muestra su talante autoritario.

Lo cierto es que a pesar de que faltan 18 meses para las elecciones presidenciales en Brasil, ya comienzan a perfilarse posibles precandidatos y rivales para Bolsonaro: el popular conductor de televisión, Luciano Huck, el propio Sergio Moro, además del político y abogado Ciro Gomes, mientras se espera la confirmación de si Lula decide aspirar de nuevo a ser jefe de Estado del vecino país.