España pasa a China en fallecidos por el coronavirus que no da tregua

El coronavirus no da tregua y por eso la lucha debe ser diaria para enfrentar a una pandemia que ha dejado hasta ahora casi 20 mil muertos y más de 435 mil casos de contagio, en una jornada en la que se conoció que España ha superado a China en número de fallecidos, Italia multará a quienes incumplan la cuarentena, Trump manifestó su deseo de volver a la «normalidad» cuanto antes y desde Londres se informó que el príncipe Carlos, heredero de la corona británica tiene coronavirus, pero se encuentra bien.

En Latinoámerica, los más recientes datos aportados por cada país dan cuenta hasta ahora de 106 decesos y más de 6.900 personas contagiadas, siendo Brasil y Ecuador las naciones más golpeadas por la enfermedad, con 46 y 27 víctimas fatales respectivamente.

Las cifras en Brasil -que incluyen más de 2.200 casos de contagio- se dan en el contexto de las declaraciones de su presidente, Jair Bolsonaro, quien de nuevo calificó a la enfermedad como «gripecita» y pidió que el país deje el concepto de «tierra arrasada» ante la pandemia.

Bolsonaro volvió a criticar las medidas adoptadas por algunos gobernadores del país, que como en el estado de Sao Paulo desde este mismo martes declararon en cuarentena a toda la población, y se plantó contra «la prohibición del transporte» y el «confinamiento en masa» para contener al coronavirus.

Fase crítica en España

El covid-19 sigue golpeando con fuerza a España, que superó a China en cifra de fallecidos, al alcanzar las 3.434 muertes, frente a las 3.281 del gigante asiático, según informó el Ministerio de Sanidad español.

Las nuevas muertes por la pandemia en España fueron 738 en las últimas 24 horas, un nuevo máximo diario y un 43 por ciento más que los fallecimientos diarios notificados en la jornada anterior.

La cifra de contagiados alcanzó los 47.610 casos, con un incremento del 20 por ciento respecto a la jornada precedente.

Y es que España llega al ecuador de la que los expertos consideran la semana “más dura” de la pandemia, con la sanidad prácticamente bloqueada y con el personal agotado, sobre todo en las regiones más afectadas como Madrid y Cataluña.

Con 2.636 pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI), estos servicios están al borde del colapso, tanto por falta de material, como de personal.

A ello hay que sumar el gran número de profesionales de la salud afectados por la pandemia, 5.400, aunque de forma muy desigual por todo el país, lo que explica la «situación complicada» que afronta el sistema sanitario español, explicó ayer el doctor Fernando Simón, el portavoz de Sanidad.

Simón reconoció que la infección de los profesionales sanitarios, que representa la tasa más alta de todos los países afectados, tiene que ver en alguna medida con la carencia de equipos, pero también en otros casos con contagios en la comunidad, fuera del lugar de trabajo.

Multas en Italia

Desde Italia, con más de 6.800 muertes y casi 70 mil casos de contagio, las autoridades gubernamentales toman medidas más duras. El Ejecutivo presidido por Giuseppe Conte aprobó multas de entre 400 y 3.000 euros para quienes incumplan las medidas de aislamiento para frenar la propagación del coronavirus.

Hasta ahora, quienes circularan sin motivo justificado, es decir, por razones de trabajo o de salud, se podían enfrentar al pago de 206 euros y tres meses de prisión.

Además, Conte también quiso referirse a algunas informaciones que señalaban que el país se disponía a ampliar las medidas de confinamiento hasta el 31 de julio para negar rotundamente que sean verdaderas.

«Se ha creado un debate sobre si la emergencia se prorrogaría al 31 de julio. No es verdad, absolutamente no», subrayó, al tiempo que dijo que el Ejecutivo confía en que el virus sea controlado mucho antes y poder ir levantando de forma progresiva las políticas estrictas impuestas.

Según las cifras hechas públicas este miércoles, ll número de muertos con el coronavirus en Italia alcanzó los 7.503, al registrarse 683 en veinticuatro horas, una cifra inferior al día anterior.

Los casos positivos actuales ascienden a 57.521, 3.491 más respecto al martes.

Trump con prisas

Mientras, en Estados Unidos, donde la enfermedad ha dejado más de 770 fallecidos y sobre los 55 casos de contagio, el presidente Donald Trump manifestó su deseo de que le gustaría «abrir el país» para el próximo 12 de abril, ante el temor a las repercusiones económicas de la crisis del coronavirus.

«Me encantaría tener el país abierto y en funcionamiento para el domingo de Pascua (12 de abril). Esto ha sido muy doloroso para nuestro país y nos ha desestabilizado mucho, tenemos que volver a trabajar«, dijo Trump, quien también apuntó que dejará de llamar «virus chino» a la enfermedad, una costumbre que le ha generado acusaciones de xenofobia y críticas por no reflejar adecuadamente la naturaleza global de la pandemia.

Las palabras del mandatario estadounidense tuvieron rápida respuesta: el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró que es «inconcebible» la posibilidad de que la crisis del coronavirus llegue a su fin a mediados de abril, al tiempo que subrayó que «la gente se merece saber la honesta verdad«, al predecir que la crisis continuará hasta mayo.

Nueva York es la ciudad más afectada del país por el coronavirus, con 131 muertes y casi 15 mil casos de contagios confirmados.

África busca prevenir propagación

Con apenas 2.000 contagios confirmados y 58 muertes en todo el continente, la mayoría de países africanos ha adoptado medidas drásticas de confinamiento y movilizado elevadas sumas para frenar la propagación del coronavirus sin esperar a que la situación se desborde, como ha ocurrido en algunos países de Europa.

«Si nos volvemos complacientes, el virus nos golpeará más fuerte que Europa porque nuestros sistemas de salud son frágiles», advirtió recientemente el subdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (África CDC), el doctor keniano Ahmed Ogwell. «Debemos adelantarnos a esa curva (de contagios) para evitar grandes sufrimientos y pérdidas humanas», sentenció.

Ogwell hizo esas declaraciones después de que el director general de la Organización Mundial de la salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, recomendara a su continente «prepararse para lo peor».