España reitera necesidad de hablar con todos los actores políticos en Venezuela

La Moncloa reafirma su postura sobre lo que se vive en nuestro país. Al respecto, la canciller del Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez, Arancha González Laya, defendió este jueves que España debe mantener su posición «realista» de «hablar con todos» los actores políticos en Venezuela como única vía para lograr «modificar la situación«, tras señalar que «la realidad es la que es y no la que nos gustaría que fuese«.

En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, la ministra aseveró que «para tener un diagnóstico preciso de la realidad hay que hablar con todos los actores implicados y para contribuir a modificar esa misma realidad es preciso tener interlocución con aquellos actores que tienen la capacidad de producir cambios«.

En su opinión, la política que «se limita exclusivamente a reiterar declaraciones de principios tiene, lamentablemente, poco impacto en modificar la realidad«, por lo que para «ser verdaderamente eficaz» es preciso «ser realista» y reconocer que «la realidad es la que es y no la que nos gustaría que fuese«.

Los objetivos de Sánchez

De esta manera, la ministra González Laya explicó la postura del Ejecutivo español de dialogar con el Gobierno de Venezuela representado en Nicolás Maduro, pese a que surgió de unas elecciones consideradas no democráticas ni justas por la Unión Europea (UE).

En su intervención, la canciller enfatizó que el Gobierno de Pedro Sánchez trata de cumplir dos grandes objetivos: defender los intereses de los 150.000 españoles que residen en nuestro país, así como de las empresas españolas, además de ocuparse de las decenas de miles de venezolanos residentes en España, y contribuir «de forma constructiva a una salida negociada que permita superar la grave crisis que atraviesa Venezuela y garantice su retorno a la democracia«.

En ese contexto, explicó el reciente viaje a Caracas de la secretaria española de Estado de Asuntos Exteriores, Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, que ha servido para identificar tres áreas de preocupación: la necesidad de que el Consejo Nacional Electoral que va a ser designado próximamente tenga una composición equilibrada y de que se restituya el control de los partidos de oposición a sus legítimas directivas.

Asimismo, se busca garantizar el acceso de Venezuela a las vacunas contra el coronavirus y apoyar el trabajo humanitario de las ONG, así como las operaciones del Programa Mundial de Alimentos.

También preocupa la situación de los españoles que son presos políticos, las necesidades de la colectividad española y que se permita que las compañías aéreas españolas que tengan «el deseo y la capacidad» de efectuar la ruta Madrid-Caracas lo puedan hacer en igualdad de condiciones entre sí.

El ‘Delcygate’

Otro de los puntos del orden del día de la sesión de la comisión parlamentaria, era la petición de explicaciones a la ministra sobre el encuentro que el titular de Transportes, José Luis Ábalos, mantuvo en enero de 2020 con la vicepresidenta oficialista, Delcy Rodríguez en el aeropuerto madrileño de Barajas. En su intervención, González Laya se limitó a mencionar el archivo definitivo del ‘Delcygate‘ por la Audiencia de Madrid.

A propósito de este asunto, según reporta OK Diario, el juez que investigaba el caso ha aprobado la destrucción de las cintas, que son la única prueba que confirmaría que el Gobierno de Pedro Sánchez permitió la estancia en Barajas de Delcy Rodríguez.

Mientras, la diputada del Partido Popular (PP), Valentina Martínez, criticó las «mil y pico versiones» dadas por La Moncloa sobre aquella cita. Y tras definir como de «absoluta anormalidad» la relación del Gobierno de coalición español con la gestión de Nicolás Maduro, denunció los 53 millones de euros concedidos a Plus Ultra, «una aerolínea estrategia de un solo avión» y la reunión de Gallach con Rodríguez durante su reciente visita «sorpresa» a Venezuela.

De igual forma, el PP, Vox y Ciudadanos coincidieron en protestar por la no invitación a la Cumbre Iberoamericana de Andorra del presidente (e) Juan Guaidó, al tiempo que pusieron de relieve el plantón de Maduro a la cita y la presencia de su vicepresidenta Delcy Rodríguez, pese a estar sancionada por la Unión Europea.