Estados Unidos condena acoso del madurismo contra las ONG y medios de comunicación
"Los venezolanos merecen elecciones libres y justas, no un dictador que interfiera con la ayuda a su propio pueblo para mantenerse en el poder", dijo la la subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung
De nuevo la Administración de Joe Biden manifiesta su postura acerca de las prácticas oficialistas que atentan contra los derechos humanos. En esta oportunidad, Washington rechazó la arremetida de Miraflores contra los medios de comunicación, al tiempo que condenó «el persistente acoso de Nicolás Maduro a las ONG», un pronunciamiento que se da en el marco de la detención de cinco trabajadores de la Organización No Gubernamental Azul Positivo.
A través de su cuenta en Twitter, la subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, manifestó que «condenamos el acoso persistente de Maduro a las ONGs, que amenaza la entrega de asistencia a los venezolanos que sufren» y añadió: «Los venezolanos merecen elecciones libres y justas, no un dictador que interfiera con la ayuda a su propio pueblo para mantenerse en el poder«.
Cabe recordar que cinco trabajadores de Azul Positivo fueron detenidos el pasado 12 de enero, acusados de legitimación de capitales y asociación para delinquir. Esta ONG, que trabaja desde su fundación en 2004 en la prevención del VIH/sida en el estado Zulia, ha recibido el apoyo de ONUSIDA desde hace cuatro años.
Días atrás, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió la «inmediata liberación» de los cinco trabajores detenidos: Johan León Reyes, Yordy Bermúdez, Layners Gutiérrez Díaz, Alejandro Gómez di Maggio y Luis Ferrebuz.
Acoso a los medios
Por otro lado, también en la red social del pajarito azul, Chung se refirió a la escalada represiva del madurismo contra la prensa libre:
Venezuela en la agenda
Lo cierto es que la situación venezolana ha sido tema recurrente por parte del Departamento de Estado. Este martes, el portavoz de este despacho, Ned Price, sostuvo que Estados Unidos está comprometido a ayudar a los venezolanos afectados por la crisis causada por la gestión de Nicolás Maduro, aclarando que si hay formas de aliviar aún más ese sufrimiento «ciertamente» lo hará.
«Estamos buscando formas de apoyar al pueblo de Venezuela, estamos buscando formas de apoyar su aspiración democrática, su necesidad humanitaria y seguiremos haciéndolo«, afirmó el portavoz.
Price respondió así al ser consultado sobre un informe de la Oficina de Control de Cuentas (GAO, en inglés), en el que se advierte que la economía venezolana «ha caído abruptamente desde la imposición de una serie de sanciones estadounidenses a partir de 2015«.
Según el funcionario, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comprende el dolor que la crisis está infligiendo a los venezolanos y sus familias, pero señaló que es resultado de la «dictadura» de Maduro.
«Sabemos que ese dolor es el resultado de un individuo y un régimen y ese es el régimen corrupto de Maduro y la dictadura de Maduro«, agregó.
Las sanciones
Entre su estudio, de 56 páginas, la GAO señaló que un «seguimiento adicional podría ayudar a los esfuerzos del Tesoro para mitigar cualquier impacto adverso que las sanciones de EE.UU. pudieran tener en la asistencia humanitaria«.
Entre sus hallazgos, destacó que la economía venezolana «disminuyó de un crecimiento del producto interno bruto (PIB) negativo del 6,2 % en 2015 a un 35 % negativo en 2019 y un 25 % negativo en 2020».
«Las sanciones, particularmente a la compañía petrolera estatal en 2019, probablemente contribuyeron a la caída más pronunciada de la economía venezolana, principalmente al limitar los ingresos de la producción de petróleo«, alertó la GAO.
Sobre este punto, Price detalló que Estados Unidos «es el mayor donante de ayuda humanitaria» para atender la crisis regional venezolana y el segundo mayor exportador de alimentos a ese país.
Price mencionó como ejemplo que Washington ha proporcionado 1.200 millones de dólares de ayuda para las personas afectadas tanto en Venezuela como en la región, de los cuales 47 millones se destinaron a agua y saneamiento y la vigilancia en respuesta a la pandemia del covid-19.
«Mientras revisamos nuestra política de sanciones de manera global, si hay formas en que podamos proporcionar asistencia humanitaria adicional, si hay formas de aliviar aún más el sufrimiento del pueblo venezolano, ciertamente lo haremos«, concluyó Price.