Francia rechaza política occidental de evangelizar con la democracia
En marcado contraste con el optimismo reinante en una conferencia mundial sobre la democracia, Francia se excluye a sí misma de una recientemente formada «comunidad de democracias» luego de criticar a las potencias occidentales por «evangelizar». Francia deja pasmados a los delegados de los 107 países en la reunión en la capital de Polonia al rechazar adherir a una declaración que establece estándares universales que les permitan tanto a las democracias maduras como a las que están en vías de desarrollo a medir su progreso, en un intento por consolidar la evolución de la democracia en el siglo XX.
La disputa fue principalmente filosófica y se concentró en las críticas francesas de que la conferencia buscaba inducir a los países no democráticos a adoptar la democracia, una política que suele ser contraproducente, dijo el lunes el ministro de relaciones exteriores Hubert Vedrine. Mencionó como ejemplos la ineficacia de las sanciones contra Yugoslavia e Iraq.