Fuerte gesto de Chávez en plena campaña electoral
En medio de la campaña, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, padre del modelo bolivariano, le dio ayer un gesto de respaldo a la presidenta Cristina Kirchner. Como había hecho en 2007, le ofreció apoyo energético y mostró su favoritismo para la pelea electoral. En privado sugirió aplicar en la Argentina sus políticas, como la «estatización de medios de comunicación», empresas petroleras y bancos, una vez obtenido el respaldo en las urnas.
«Le deseo suerte; es mi amigo», dijo Chávez sobre Néstor Kirchner, aunque aclaró que no se entromete en «asuntos internos». El respaldo, más allá de las palabras, consistió en la visita en sí misma, que empezó en la Casa Rosada, seguía anoche en una larga comida en El Calafate y concluirá hoy con una visita al glaciar Perito Moreno. De esa manera reavivaron una relación bilateral que se había enfriado en los últimos meses.
Cristina Kirchner y Chávez ofrecieron en la Casa Rosada una conferencia de prensa de una hora y 40 minutos, en la que abundaron las críticas a los medios. Tras firmar acuerdos bilaterales, el líder bolivariano cuestionó también a Barack Obama, el presidente de Estados Unidos. Pero la Presidenta rescató a Obama, en la única discrepancia con su visitante, para no distanciarse de Washington.
Después de su primera reunión del día, los presidentes indicaron que por el momento no está en marcha una nueva venta de bonos argentinos a Venezuela, aunque tampoco descartaron que fuera a ocurrir en el futuro.
Cuando sólo faltan 44 días para las elecciones legislativas, Chavez y Cristina Kirchner mostraron una total sintonía en su ataque a los medios de comunicación. Se comentó en las comitivas, según pudo saber LA NACION, que ése fue un asunto central de las conversaciones confidenciales. ¿Cómo enfrentar a la prensa tras haber ganado una elección plebiscitaria como el referéndum que en febrero ganó Chávez?
«No se extrañen de que el Estado tome una decisión con algunos medios que siguen practicando el terrorismo», dijo Chávez en el Salón Sur de la Casa Rosada, en referencia a sus políticas en Venezuela. Cristina Kirchner ni se inmutó a su lado.
En junio de 2007 Chávez no le renovó la licencia a la cadena televisiva y radial RCTV y la dejó en manos del Estado. En los últimos días generó un conflicto con la cadena Globovisión, a la que amenazó con estatizar por difundir «el odio y la violencia».
Cuando LA NACION consultó ayer al canciller venezolano, Nicolás Maduro, sobre si la estatización de medios era un modelo para exportar a la Argentina, el ministro contestó, sonriente: «Tú siempre haces esas preguntas difíciles». Y se retiró a paso largo. Según fuentes oficiales, en la más estricta reserva, Kirchner y la Presidenta estaban interesados en conversar en la intimidad de El Calafate sobre la «democracia plebiscitaria» del régimen bolivariano.
«En Venezuela se hacen elecciones una vez por año», celebró la Presidenta en la rueda de prensa.
Tras vencer en el referéndum de febrero, y sentirse con respaldo popular, Chávez avanza en la estatización de empresas.
El modelo interesó a Kirchner, que planteó las elecciones de junio, en las que se presenta como candidato a diputado por Buenos Aires, como un plebiscito. La delicada situación fiscal y financiera, y la caída en la recaudación, obligarían al ex presidente a impulsar medidas extremas para las cuales necesita, antes, un respaldo electoral, dicen en su entorno.
Antes las últimas elecciones una visita de Chávez había terminado en un escándalo. El empresario venezolano Guido Antonini Wilson intentó ingresar entonces una valija de 800 mil dólares sin declarar y la justicia de los Estados Unidos aún investiga si fueron a parar a la campaña de Cristina Kirchner, como el propio implicado diría luego.
