G8/clima: instan excluir a EE.UU.
Los grupos ambientalistas que asisten a la cumbre solicitaron a los demás países miembros que se tome un enérgico acuerdo acerca del calentamiento global, aún si el gobierno de George W. Bush no lo avala.
La autodenominada «coalición verde» que reúne a representantes de Greenpeace, Worldwide Fund for Nature (WWF), Amigos de la Tierra, entre otros, considera que la intención del gobierno estadounidense es «debilitar» la contundencia de lo que puedan anunciar los países del G8 al final del encuentro, este viernes.
«Hay un riesgo latente de que para evitar desacuerdos la posición del presidente Bush prevalezca y se emita una tímida declaración que pueda retardar por a;os la lucha contra el cambio climático», le comentó a BBC Mundo Stephen Tindale, director de Greenpeace en el Reino Unido.
El mandatario estadounidense ha reconocido la importancia del calentamiento global, aunque de ningún manera acepta adherirse a las soluciones previstas en el Protocolo de Kyoto que firmaron la mayor parte de los países del mundo en 1997.
Este acuerdo prevé la reducción de las emisiones contaminantes por parte de las industrias en el planeta, pero a juicio de Bush, «el acuerdo de Kyoto habría arruinado nuestra economía, si se me permite hablar con crudeza», señaló en una entrevista televisiva esta semana.
De ahí el llamado de la «coalición verde», que pretende evitar que las apariencias superen en prioridad al contenido de la declaración final de la cumbre.
El primer ministro, Tony Blair, siempre habla de la relación especial entre EE.UU y el Reino Unido, pero en esta ocasión la relación no ha sido provechosa, por lo que instamos a Blair a que haga una ambiciosa declaración de un ‘G8 menos 1′», indico Jennifer Morgan de WWF.
No obstante, se considera poco probable que llegue el fin de la cumbre y existan declaraciones separadas sobre el cambio climático. Ese es justamente la labor de los llamados «sherpas», funcionarios que negocian por sus gobiernos tras bambalinas, quienes reciben un sueldo para ello.
Lucha de poderes
Pero en esta cumbre los grupos ambientalistas no sólo deben luchar por tratar de abrirse un espacio en la agenda de los presidentes del G8, mediante cabildeo, comunicados o ruedas de prensa.
También se esfuerzan porque los titulares no se los lleven los manifestantes que protestan en varias localidades escocesas, con o sin violencia. Y, por si fuera poco, está el atractivo del concierto programado para este miércoles, con luminarias estrellas como James Brown (por citar un ejemplo), que se llevan parte de la atención.
«Si es frustrante» reconoció el director de Greenpeace en el Reino Unido. «Pero nosotros estamos convencidos de que la violencia no es la forma de enviar el mensaje, y así lo consideran también los otros grupos de esta coalición», apuntó.
El tema del cambio climático empieza a discutirse entre los presidentes de los ochos países este jueves.
Además, se incorporaran a los miembros del llamado G5: Brasil, México, China, India y Sudáfrica.
Se pudo conocer que la intención de los representantes de América Latina será mostrar los avances que habrían efectuado en cuanto a la conservación ambiental y el uso de energías renovables.
Asimismo, tanto Vicente Fox como Luiz Inacio Lula Da Silva, esperan emitir un comunicado -junto a los otros tres países- donde manifestaran la necesidad de lograr que los países en desarrollo produzcan tecnologías económicamente viables para atacar el tema. Y refirmaran su compromiso con lo acordado en el Protocolo de Kyoto.
Hasta el momento está claro que las negociaciones continuan de manera furibunda, especialmente de parte del Reino Unido, para lograr compaginar una tarea difícil: que el comunicado final se vea bien y que además sea bueno. Pero la cuesta es empinada.
