Gran revuelo en EEUU por caricatura de Obama en “The New Yorker”
La revista estadounidense The New Yorker publicará en su edición del 21 de julio una portada con una caricatura de Obama, en la que el candidato presidencial demócrata se muestra vestido con túnica blanca y turbante. En el dibujo también aparece su esposa, Michelle, vestida con ropa de combate, botas y un rifle de asalto. Obama y su esposa chocan sus puños en gesto de complicidad y revancha. El decorado de fondo es la Oficina Oval de la Casa Blanca. En la chimenea arde una bandera norteamericana y encima de una repisa hay un retrato de Osama bin Laden.
En un adelanto en su página web, la publicación recoge las distintas posturas de los medios de comunicación y bloggers acerca de los cambios en la campaña del senador tras su consagración como candidato demócrata a la Casa Blanca. También hace un análisis de la trayectoria del candidato en otro artículo. Varios medios locales criticaron que Obama haya dado muestras de cambiar de idea en cuestiones como la guerra de Irak.
El equipo de campaña de Barack Obama dijo que la portada »es insultante y de mal gusto». »The New Yorker puede pensar, como nos explicó uno de los miembros del personal, que la portada es una sátira de cómo los críticos de la ultraderecha han tratado de caracterizar al senador Obama», dijo Bill Burton, vocero de la campaña del senador por Illinois.
»Pero la mayoría de los lectores la consideran insultante y de mal gusto. Y estamos de acuerdo con eso», agregó.
El editor del New Yorker, David Remnick, publicó un comunicado en el periódico The Daily News para explicar el sentido editorial de la ilustración de Barry Blitt, que como todas las portadas del semanario fundado en 1925 es un dibujo sin texto.
«Nuestra portada sobre la ‘política del miedo’ combina una serie de imágenes fantasiosas acerca de los Obama y las muestra como obvias distorsiones», alegó Remnick.
Según el editor, «tanto la bandera quemada, como el traje de nacionalista islámico radical, el choque de puños o el retrato en la pared, se refieren a uno u otro de esos ataques».
«La sátira es parte de nuestra actividad, y está destinada a poner las cosas al descubierto, a presentar un espejo frente al prejuicio, al odio y al absurdo. Ése es el espíritu de la portada», agregó Remnick.
Según el autor de la caricatura también defendió el dibujo explicando que la intención era la de criticar y satirizar sobre las campañas de desinformación y desprestigio que se están llevando a cabo contra Obama, y que pretenden generar miedo y desconcierto entre la población. De hecho, el dibujo ha sido bautizado por su autor como Las políticas del miedo.
El portavoz de campaña del republicano John McCain, Tucker Bounds, se sumó a la polémica para criticar a la revista en los mismos términos que el equipo de su adversario demócrata.
«Estamos completamente de acuerdo con el equipo de campaña de Obama de que es de mal gusto y ofensiva», dijo Bounds.
En la caricatura, se recogen algunos asuntos que durante las primarias demócratas salpicaron al ya candidato presidencial, como la difusión de unas fotografías de Obama vestido con turbante y túnica blancos en un viaje que realizó en 2006 a Kenia.
También se criticó al Senador por no ponerse la mano en el pecho en una imagen en la que aparece con Hillary Clinton y el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, junto a la bandera estadounidense, un hecho por el que algunos medios le tacharon de antipatriota, aunque poco después la CNN explicó que en ese momento no estaba sonando el himno, por lo que no era necesario el gesto.
Durante las primarias demócratas también se hizo alusión al nombre completo del senador, que es Barak Hussein Obama, y a que el candidato presidencial en algunos estados llevaba una chapa con la bandera de Estados Unidos y en otros no
