Guerra y elecciones
Londres. En las elecciones australiana (9 de octubre) y norteamericana (2 de noviembre), Howard y Bush aspiran a la reelección mostrando como lado fuerte su cruzada “antiterrorista”. En ambos estados-continentes los candidatos opositores (Larkhal y Kerry) sostienen que la invasión a Iraq fue negativa, pues distrajo la lucha contra Al Qaeda, la misma que ha acabado beneficiándose de ello.
Larkhal quiere repetir la táctica de sus camaradas socialistas españoles y usar el bombazo contra su embajada en Indonesia para decir que la mejor manera de proteger la seguridad interna es replegarse pronto de Iraq.
Kerry, quien inicialmente votó por invadir Bagdad sin la venia de Naciones Unidas, recién sostiene que ello fue un error y que él no hubiese atacado Iraq. Este giro busca aprovechar el hecho de que desde el 11-S-2004 ha recrudecido la violencia iraquí. Bush se defenderá acusando a su oponente de “oportunismo” y de ser tan inestable que no merece la Presidencia.