¡Inició el juicio! Tribunal Superior de Londres determinará quien tendrá la potestad sobre el oro venezolano
Este miércoles se dio inicio al denominado juicio por el oro venezolano, en el que el Tribunal Superior de Londres empezó el proceso de análisis de si son o no lícitos los nombramientos que llevó a cabo el presidente interino Juan Guaidó, a su junta “ad hoc” del Banco Central de Venezuela, dado que esto será lo que determinará si tiene la autoridad para poder acceder al oro depositado en el Banco de Inglaterra.
La jueza Sara Cockerill de la división comercial del Superior escuchó los argumentos de la junta del BCV designada por el líder chavista Nicolás Maduro -representada por el abogado Richard Lissack- y los del interinato de Guaidó, cuyo equipo legal encabeza Andrew Fulton.
Y es que en los próximo cuatro días, tiempo en el que finalizará el juicio, la magistrada se encargará de dar el dictamen y definirá cuál de las dos juntas está legitimada para gestionar las reservas del metal dorado en jurisdicción inglesa, las cuales están valoradas en unos 1.600 millones de euros.
Hay que recordar que la administración chavista reclamó parte de esos lingotes en el año 2020, sin embargo la institución bancaria se negó a entregarlo hasta poder aclarar quienes tienen tal potestad.
Y es que en un proceso previo al litigio, el Tribunal Supremo británico ya había establecido que el Gobierno del Reino Unido reconoce solo a Guaidó como presidente interino de Venezuela y confirmó que sus decisiones y nombramientos deben considerarse actos “ejecutivos” y “soberanos”.
A pesar de ello, le solicitó al Superior determinar si la Justicia inglesa debe aceptar o ignorar los fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) vinculado a la administración de Maduro que invalidaron los nombramientos del líder opositor a su junta “ad hoc”.
Y es que si en base a los alegatos de las partes, la jueza Cockerill juzga que las sentencias anulatorias del TSJ deben ser acatadas en Inglaterra, sería la junta chavista la que accedería al oro, de lo contrario lo haría la de Guaidó.
Hoy los representantes de Maduro argumentaron que aunque el Gobierno del Reino Unido reconozca al opositor como el presidente interino de Venezuela, la Justicia británica debe respetar la independencia del poder judicial venezolano y no cuestionar sus decisiones.
El equipo de la junta de Guaidó sostuvo en cambio que el TSJ es un órgano sometido a Maduro, y lo acusa además de haberse pronunciado en contra del opositor y su junta del BCV sin siquiera citarles a una vista judicial.
Compareció hoy como testigo del bando de Maduro el magistrado de la Sala Constitucional del TSJ entre 2005 y 2015 Francisco Carrasquero, quien dijo que “no le consta” que la institución esté a las órdenes de Maduro.
El antiguo juez ofreció un testimonio escrito, que no fue hecho público, y luego fue interrogado por Fulton y puntualmente por la jueza.
Carrasquero aseguró que él mismo “jamás” ha sido presionado “ni por políticos ni por el Gobierno”, aunque no descartó que quizás algunos jueces en Venezuela reciban presiones, “como ocurre en los sistemas judiciales de todas partes”.
Tampoco le “consta”, dijo, que haya magistrados en el TSJ con afiliación política, ya que eso “está prohibido por la Constitución” venezolana.
Preguntado por Fulton, Carrasquero negó que él mismo llegara al cargo en el Supremo gracias a Hugo Chávez, presidente de Venezuela entre 1999 y 2013, y mantuvo que todos sus puestos los ganó “por concurso”.
En las próximas sesiones se prevé que declaren varios testigos más, entre ellos el exjuez Enrique Parody Gallardo, por la parte de Maduro, y el procurador general de Guaidó, Enrique José Sánchez Falcón, y su antecesor, José Ignacio Hernández.
