Insulza considera proeza cinco empates en la OEA
El ministro chileno del Interior, José Miguel Insulza, calificó hoy como una «proeza» los cinco empates que logró el lunes ante el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, en la votación para elegir al nuevo jefe de la OEA.
El aspirante chileno a la secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) agregó que tanto él como los países que lo apoyaron están felices de haber resistido la «embestida» en contra de su postulación.
En una entrevista desde Washington con Radio Cooperativa, Insulza aseguró que «las mejores ideas» para enfrentar una etapa de renovación en el organismo regional «son de Chile» y se manifestó «orgulloso de haber dado esa pelea, porque no todo tiene que ser igual siempre».
«Logramos empatar la elección, lo cual todo el mundo reconoce que es una proeza», pues hubo que resistir «una embestida de fin de semana bastante fuerte», señaló.
Respecto a las razones para el empate a 17 votos con Derbez, cuando en los cálculos preliminares se le auguraba un triunfo con 18 ó 19 votos, Insulza fue enfático: «Algunos al parecer todavía no están listos para hacer un cambio radical en la OEA».
También explicó que algunos países mandaban señales «ambiguas» que ambos candidatos identificaron como un respaldo a su postulación.
El ministro chileno se negó a hacer conjeturas sobre los países que cambiaron su voto a última hora y aseguró: «nosotros sí sabemos quien votó por nosotros y quien no».
El candidato chileno negó enérgicamente las afirmaciones de algunos diarios mexicanos que habían atribuido a diferencias políticas e ideológicas la polarización que se vio en los sufragios en la OEA.
«No me parece razonable decir esas cosas», opinó.
Sobre las posibilidades de que Estados Unidos logre atraer votos para Derbez con la oferta de programas de ayuda a los países más pequeños, Insulza dijo que «es una vergüenza pensar que a un país chico lo van a poder comprar».
Confiado en que podrá lograr los apoyos que faltan de cara a la nueva elección, fechada para el 2 de mayo, Insulza concluyó que a la OEA aún le hace falta «voluntad de unidad y audacia para entender que se pueden explorar otros caminos y que no todo tiene que ser lo mismo siempre».
