Irán dispuesto a negociar
Larijani le dijo a la BBC que creía que la única manera de lograr algún progreso con respecto a este tema era a través de las conversaciones entre las partes.
El funcionario iraní señaló que Teherán estaba dispuesto a hablar acerca de la preocupación que genera en el mundo la posibilidad de que combustible nuclear pudiera destinarse a un supuesto programa de armas de destrucción masiva.
Según indicó Arijani, Irán también quiere ofrecer garantías sobre el tema.
Desde la capital iraní, la corresponsal de la BBC, Frances Harrison, indicó que el jefe negociador de Irán desconocía la razón por la cual el Reino Unido había rechazado la oferta de su país de iniciar negociaciones, calificándolas de frívolas.
«Interrogado acerca de la posibilidad de que Irán negociara algún tipo de enriquecimiento (de uranio) limitado a cambio de incentivos comerciales y garantías en el tema de seguridad, dijo que había varias alternativas de obtener combustible nuclear que se podían discutir».
Harrison también explicó que a Larijani le sorprendió que el reinicio del proceso de investigación nuclear -a tan pequeña escala y en un laboratorio, según aseguró el iraní- haya sido recibido por Europa con tanta sensibilidad.
«Pero al preguntársele si Teherán estaría dispuesto a suspender las actividades que lleva a cabo, tal y como lo demanda Europa, respondió que no porque Irán tenía derecho a realizarlas», afirmó Harrison.
Presión internacional
Pocas horas antes de que Larijani diera a conocer la decisión del gobierno iraní, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, y el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, expresaron que no tenía sentido seguir hablando de negociaciones si Irán no presentaba nuevas propuestas para discutir.
Por su parte el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), confirmó que sostendría una reunión de emergencia en dos semanas para discutir el programa nuclear iraní.
Entre tanto Gran Bretaña, Francia y Alemania -los tres países europeos que han estado a cargo de las negociaciones con Teherán- hicieron circular un borrador en el que se solicitaba que Irán fuera remitido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en donde podría enfrentar sanciones económicas.
Estados Unidos y Gran Bretaña han rechazado las propuestas iraníes para hablar nuevamente sobre su programa nuclear, pero Rusia y China consideran que es preferible insistir con las negociaciones antes que optar por represalias.
