La guerrila tamil anuncia el cese de los combates
Los rebeldes del Frente de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) han anunciado su rendición ante las tropas del Ejército de Sri Lanka y han declarado el «el amargo final» de la guerra civil que ha durado 25 años. La guerrila tamil ha prometido «silenciar las armas» para proteger a la población civil de nuevos ataques militares. «La batalla ha alcanzado su amargo final», ha asegurado el director de relaciones exteriores de los rebeldes tamiles, Selvarajah Pathmanathan. «Nos quedamos con una última opción: eliminar la última excusa de nuestro enemigo para matar a nuestra gente. Vamos a silenciar nuestras armas».
Pathmanathan también ha denunciado que en las últimas 24 horas 3.000 civiles tamiles han muerto y otros 25.000 han sufrido heridas y no disponen de «atención médica». «Tenemos que hacer todo lo que podamos para detener esta carnicería. Si ello significa silenciar nuestras armas y entrar en un proceso de paz, eso es algo a lo que ya hemos accedido», ha asegurado Pathmanathan.
Por su parte, hoy mismo el Ejército ceilanés ha asegurado haber «rescatado» a los 50.000 civiles que el LTTE tenía como «rehenes» en el noreste de la isla, a pesar de que poco antes los había cifrado en un máximo de 20.000. Ayer el Ejército reivindicó haber tomado la última franja de territorio bajo control formal de los rebeldes, rodeados ahora en menos de un kilómetro cuadrado sin salida al mar y el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, proclamó que el LTTE ya ha sido «derrotado militarmente».
Los orígenes del conflicto en el país asiático se remontan a la época de la independencia de Sri Lanka, en 1948, cuando se evidenciaron las tensiones entre la mayoría, predominantemente budista, y la comunidad tamil, de hindúes y católicos. En la década de los setenta los Tigres Tamiles empezaron a luchar por un Estado independiente. El conflicto se recrudeció en 2005. Más de 70.000 personas han muerto en esta guerra.
