La relación de Estados Unidos con México es compleja y difícil
A pocos días de finalizada la visita de George W. Bush a México, el Presidente Felipe Calderón dio una entrevista al diario The Washington Post donde criticó duramente la política migratoria de los Estados Unidos.
Según Calderón, la política estadounidense en este aspecto afecta la economía mexicana y propicia la emigración ilegal. Además apuntó contra el eventual endurecimiento del muro que construyó Estados Unidos en la frontera con su país y cuestionó a los agentes fronterizos norteamericanos por entorpecer el flujo de comercio entre las dos naciones.
«Es una paradoja absurda que (Estados Unidos), en su determinación por tener menos migración, al mismo tiempo esté reduciendo las oportunidades de trabajo para los mexicanos», señaló el mandatario azteca.
Calderón indicó que las políticas migratorias de Estados Unidos parecen ser contrarias a las intenciones de mantener «relaciones amistosas» con México y evaluó que la relación bilateral es actualmente “compleja y difícil”.
Por otra parte, el Presidente expresó su desacuerdo con la posible pavimentación del canal Todo Americano, que conecta granjas de California con el río Colorado que comparten México y Estados Unidos. Esa medida, sostuvo Calderón, cortaría el suministro de agua subterránea.
Respecto de la lucha contra el narcotráfico, el mandatario mexicano sostuvo que en realidad Estados Unidos no hace lo suficiente para reducir el consumo de drogas y para ayudar a combatir las redes de narcotráfico que aterrorizan a México desde hace años. Este debate, entre combatir la oferta- posición estadounidense- y la demanda- postura defendida por los Estados productores- lleva décadas de desacuerdo.
«La ayuda de Estados Unidos para combatir las drogas es sólo un gesto simbólico», remató, a la vez que informó que este año seguirán usándose militares y a la Policía Federal Preventiva para lanzar operativos a gran escala contra los cárteles de las drogas mexicanos.
