Líderes africanos piden retrasar elecciones de Burundi

Los jefes de Estado de los cinco países que integran la Comunidad de África Oriental (EAC, en sus siglas en inglés) exigieron este lunes retrasar dos semanas las elecciones presidenciales de Burundi, del próximo día 15 hasta el 30 de julio.
El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, se ausentó este lunes de la cumbre de la EAC en Dar es Salaam, la capital económica de Tanzania, para continuar con la campaña de las presidenciales, cuya fecha mantiene pese a que la comunidad internacional ha exigido su aplazamiento ante la ola de violencia y las protestas en contra de su candidatura.
Los mandatarios de la región volvieron a reclamar hoy un retraso de los comicios, tras semanas de violencia y unas elecciones parlamentarias que han sido criticadas por su falta de transparencia y de recursos.
Durante la cumbre, la tercera que celebran de urgencia para abordar la crisis de Burundi, los países del este africano animaron a continuar «el diálogo» a las partes implicadas y exigieron que el vencedor forme un «gobierno de unidad nacional».
Con este fin, la cumbre eligió al presidente de Uganda, Yoweri Museveni, como mediador para facilitar las conversaciones entre el Gobierno y la oposición.
Según la EAC, el Ejecutivo que salga de las urnas deberá además respetar la Constitución, que limita a un máximo de dos los mandatos presidenciales, razón por la que la oposición considera ilegal que Nkurunziza aspire a la reelección.
La reunión de los países que integran la EAC (Kenia, Uganda, Tanzania, Ruanda y Burundi) se produce al día siguiente de que el partido gobernante de Burundi, el Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), rechazara al enviado especial de la ONU al conflicto, el senegalés Abdulaye Bathily, quien se convirtió así en el segundo mediador en abandonar esta misión, tras Said Djinnit.
En una declaración difundida a través de la emisora de radio pública, el portavoz del CNDD-FDD, Gelasio Ndabirabe, reprochó a Bathily que nunca se haya reunido con las autoridades del país y defendió que Burundi es «soberano e independiente».
Los mediadores de Naciones Unidas y la Unión Africana han pedido el aplazamiento de los comicios, que ya había sido respaldado por otras organizaciones internacionales y países como Estados Unidos, Francia y Bélgica.
Burundi está inmerso en una crisis política desde el pasado abril, cuando se anunció que Nkurunziza optaría a un tercer mandato en contra de la Constitución.
Su decisión desató una ola de manifestaciones en las que han muerto decenas de personas, y llevó a una intentona golpista por parte de un sector del Ejército contra Nkurunziza.
En los últimos meses, cerca de 100.000 personas han huido de Burundi por miedo a la represión política y han buscado refugio en Ruanda, Tanzania y la República Democrática del Congo, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).