Lula juramenta al nuevo ministro de Hacienda
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva juramentó ayer a Guido Mantega, su nuevo ministro de Hacienda, recomendándole no ofrecer milagros y al que prometió todo su apoyo.
Mantenga reemplazó a Antonio Palocci, un viejo amigo de Lula y sólida garantía para los mercados nacionales e internacionales sobre la política económica de Brasil.
La ceremonia de juramentación fue con discursos, lágrimas, abrazos y muchos aplausos para Palocci.
Mantega agradeció la nominación como un honor y con la tranquilidad, dijo, de recibir »un ministerio, una economía y un país mucho mejor» de lo que lo recibió su antecesor en enero del 2003, al inicio del gobierno Lula.
El Presidente dedicó la mayor parte de su discurso en una ceremonia en el palacio de gobierno a agradecer el trabajo de Palocci, quien renunció el lunes al cargo en medio de un escándalo político.
Palocci dijo en sus palabras de despedida que se iba »con la conciencia tranquila» y »feliz por el deber cumplido». Añadió que no guardaba »heridas ni odios en el corazón» y que si bien pudo cometer errores «jamás patrociné en estos tres años malos manejos con los recursos públicos, ni atenté, de ninguna forma, contra la democracia y las instituciones».
El Presidente no se ahorró elogios y calificó a Palocci desde »artista» hasta »compañero hermano» al que abrazó y dio palmadas en el rostro.
»Creo que la única cosa que una persona se lleva después de su pasaje por la tierra es su relación de amistad… y puedo decirte Palocci que si es verdad que ni todo hermano es un gran compañero, es verdad que un buen compañero es un gran hermano», dijo el mandatario.
Casi con la voz quebrada, Lula terminó su discurso afirmando que «puedo decirte, Palocci, que independientemente de este momento que estamos viviendo ahora, nuestra relación es más que una de compañeros, es una relación de hermanos».
Poco antes, Lula dijo a su nuevo ministro que »ni necesitas pedir audiencia» para verle y que no vacilara en tomar las decisiones que tuviera que tomar para mantener las cuentas en orden.
»Mi querido compañero Guido, si sigues haciendo lo que necesita ser hecho, mostrar seriedad… sin ofrecer a la sociedad ningún milagro, sino ofreciendo apenas la oportunidad de más empeño, de más sacrificio, de más trabajo… seré un compañero de todas las horas», dijo Lula.
Al término de la ceremonia, el mandatario abandonó la sala sin hacer declaraciones a los periodistas, mientras Mantega recibió el saludo de sus colegas de gabinete.
