Mayor sindicato de EE.UU. dice que acabar con DACA fomentará los abusos
La plataforma AFL-CIO, la mayor organización sindical de Estados Unidos, calificó de «cruel» la decisión del presidente Donald Trump de acabar con el programa migratorio DACA, que protege a 800.000 jóvenes de la deportación, y advirtió de que ello fomentará los abusos de las empresas.
«La acción del presidente Donald Trump de terminar con DACA y quitarle la autorización de empleo a 800.000 productivos miembros de a nuestra sociedad no solo está mal, sino también es cruel», afirmó en una declaración el presidente de AFL-CIO, Richard Trumka.
Según el líder sindical, sin este programa, que beneficia a jóvenes que vinieron a Estados Unidos como inmigrantes indocumentados siendo niños, «aumentará el número de trabajadores vulnerables en Estados Unidos y le dará poder a los empleadores para que castiguen» a las personas que se organicen en sindicatos.
«Este acto, que en sí es indefendible, hará que nuestros lugares de trabajo sean menos seguros y menos justos», insistió Trumka.
Sin embargo, el líder sindical dijo que el anuncio del Gobierno de Trump solo fortalecerá su determinación por «borrar las divisiones raciales y demandar cambios a un sistema injusto que solo beneficia a los más ricos y a las corporaciones».
Agregó que la plataforma sindical que él preside seguirá respaldando a los jóvenes inscritos en este programa migratorio instaurado por el anterior presiente, Barack Obama, y luchará para que se creen leyes que protejan a estos jóvenes.
«Seguiremos apoyando una vía a la ciudadanía y continuaremos oponiéndonos a las políticas de control policial que discriminan y generan miedo en nuestros lugares de trabajo y comunidades», aseguró el líder sindical.
El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, uno de los miembros del Ejecutivo de Trump con posiciones más duras en inmigración, anunció hoy la suspensión del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que se hará efectiva dentro de seis meses.
Durante este tiempo, el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio, deberá encontrar una solución para regularizar la situación de estos jóvenes indocumentados, conocidos como «soñadores» (dreamers).
