¿Quién es el mexicano que desafía a la derecha de su país y de Latinoamérica?
A finales de octubre, el futuro secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, anunció oficialmente que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue invitado a la ceremonia de investidura del próximo mandatario de la nación azteca, Andrés Manuel López Obrador (Amlo), lo cual desató la reacción negativa de la derecha de su país y latinoamericana.
Durante la campaña electoral para optar a la máxima magistratura de su país, Amlo hizo pocas alusiones al Mandatario venezolano, a pesar de las provocaciones de sus adversarios quienes lo querían vincular con Maduro e intentaban persuadir a los votantes para que no votaran por él, sobre todo cuando todas las encuestas lo daban como sobrado ganador.
Luego de ganar la contienda presidencial, el izquierdista, cuando fue inquirido nuevamente respecto del caso venezolano, sobre todo por la política de oposición al gobierno venezolano del actual presidente Enrique Peña Neto, Amlo se limitó a decir que no se involucraría en asuntos de otros países, lo cual molestó aún más a sus adversarios, quienes ya intuían un cambio en la política exterior del nuevo gobierno respecto de Venezuela.
Aunque se sospechaba que López Obrador iba a invitar a Maduro a su toma de posesión, la gota colmó el vaso de la derecha mexicana cuando se confirmó dicho ofrecimiento.
A inicios de este mes, Marcelo Torres, líder del conservador Partido Acción Nacional (PAN), la segunda fuerza política mexicana y la principal fuerza opositora al nuevo gobierno, fue a las oficinas del mandatario electo para expresar su rechazo a la invitación a Maduro.
«Es la peor de las señales, invitar y recibir a un criminal, alguien que constantemente ha violado los derechos humanos de los venezolanos, que ha sido un represor y provocado una crisis enorme», reseñó EFE.
Y, de una vez, anunció que protestarán la presencia de Maduro en su país, el 1º de diciembre, cuando sea la ceremonia de investidura, pues ya Maduro confirmó su intención de acudir a la cita.
Marcelo Ebrard dijo que van 24 Presidentes, Jefes de Estado y Ministros que confirmaron su asistencia a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador. Indicó que Nicolás Maduro ya confirmó, lo mismo que el vicepresidente de EU, Mike Pence. pic.twitter.com/9WOF0Ierf1
— El Economista (@eleconomista) November 19, 2018
La invitación al presidente venezolano dividió el 7 de noviembre a la Cámara de Diputados de este país. Los legisladores del PAN tomaron la tribuna luego de que presentaron un punto de acuerdo para debatir el tema pero fue rechazado por los diputados del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de López Obrador, con mayoría en la Cámara.
Tras el anuncio, rápidamente en las redes sociales aztecas se posicionó la etiqueta #MaduroNoEresBienvenido. Y Amlo, con tranquilidad respondió que “están en su derecho de disentir, nosotros vamos a mantener una política de amistad con todos los pueblos, todos los gobiernos del mundo”, expresó ante el cuestionamiento de las críticas.
Por esos días, el periódico estadounidense, The New York Times publicó un extenso informe con argumentos contra el gobierno de Maduro para rechazar esa invitación.
Pero, ¿quién es ese hombre que sin tomar posesión de su cargo como Presidente de una de las naciones más poderosas de América se atreve a tamaño desplante?
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador es un político con una enorme serenidad y aplomo, no es un hombre nervioso ni asustadizo, dicen sus allegados.
De él escribió el analista Miguel Ángel Ferrer, para Rebelión que “parece así que la oligarquía anda escasa de municiones. Y que tiene frente a sí a un mariscal de campo con poderosos armamentos éticos, políticos, económicos y psicológicos”.
Acaba de cumplir 65 años y llega a la Presidencia de la mano de su partido Morena, que también obtuvo mayoría en el Parlamento.
Logró un arrollador triunfo en las elecciones presidenciales que se realizaron a mediados de año, tras tres intentos en los cuales perdió y que le llevaron a iniciar cruzadas por su país denunciando fraude.
Prometió una implacable lucha contra la corrupción en un país cundido por las mafias de narcotraficantes, estabilizar la economía, invertir en programas sociales y alcanzar la paz en uno de los países más violentos del mundo.
El año pasado México logró batir su propio récord de homicidios dolosos con 25.339, la cual es la cifra más alta en dos décadas.
Además, durante los primeros nueve meses de 2018 los asesinatos aumentaron un 18 % respecto al mismo periodo de 2017, y los pronósticos indican que se podría alcanzar un nuevo récord de homicidios al finalizar el año, refirió EFE.
Presentó un plan de 50 medidas entre las cuales destaca la reducción en 50% de salarios y cargos de altos funcionarios, prohibición de contratación de familiares y que se modifique la Constitución para que el propio Presidente sea juzgado por corrupción.
Amlo, quien fue un duro crítico de la política de seguridad interna de Peña Nieto que siguió la estrategia de guerra contra los carteles de la droga y que ha elevado esos índices de inseguridad en su país y, además, aprobó una Ley de Seguridad Interior para elevar la militarización del país, fue altamente repudiado por haber anunciado en el Plan de Paz y Seguridad 2018-2024 que mantendrá a los soldados en las calles.
Este fin de semana se enfrenta a un importante reto político pues le consultará al país en referéndum respecto de 10 proyectos, entre los cuales están el futuro del Tren Maya, una nueva refinería, el programa de becas y aprendices para jóvenes o internet gratuito en espacios públicos.
Acaba de anotarse una victoria en el campo bancario y financiero de su país al lograr que la banca discuta y negocie nuevas reglas para el cobro de comisiones bancarias, lo cual da cuenta de que las mismas eran excesivas.
No obstante, en la pugna entre el antiguo régimen y el nuevo, las empresas y el sector financiero intentaron presionar con un derrumbe de la bolsa de valores que desatara una fuga de capitales y condujera a una macro devaluación. Pero, ante ese nerviosismo, Amlo respondió con la formación de un consejo asesor empresarial de su gobierno, que está conformado por los dueños de las principales empresas de su país, entre ellas las poderosas televisoras, TV Azteca y Televisa, pero en el cual no está el hombre más rico de Latinoamérica, el mexicano Carlos Slim, y, según los entendidos el principal perjudicado por algunos anuncios de Amlo, como la cancelación de Aeropuerto Internacional de México.
