Musharraf habló a Pakistán: estado de sitio hasta enero
Musharraf, por su parte, se dirigió a la nación en un discurso televisado, a la que afirmó que espera que las libertades democráticas sean restauradas luego de las elecciones generales, previstas en un principio para enero de 2008. El general aseguró que el país vive una coyuntura «peligrosa» y que los extremistas islámicos estaban amenazando la autoridad del gobierno.
Dicha coyuntura le llevó a decretar el estado de excepción en el país y sustituir al presidente del Tribunal Supremo. El dirigente paquistaní precisó en su discurso que el «sistema gubernamental del país estaba paralizado por las injerencias judiciales».
De regreso de Dubai
Por otra parte, la ex primera ministra pakistaní, Benazir Bhutto, llegó a su país desde Dubai, en momentos en que las garantías constitucionales están suspendidas en Pakistán.
«Se fue de Dubai, hablé con ella por teléfono y dijo que el avión estaba llegando al aeropuerto de Karachi,» informó por teléfono Wajid Shamsul Hassan, un colaborador de la ex primera ministra, desde Londres.
El rechazo a la medida fue inmediatamente expresado por Estados Unidos, que se mostró «profundamente perturbado» por la decisión del presidente pakistaní, calificándola como un paso atrás en la democracia.
Por su parte, la secretaria de Estado Condoleezza Rice, expresó en una visita a Turquía que esperaba que la intención de Pakistán fuera tener unas elecciones libres y justas.
«Estados Unidos dejó bien en claro que no apoya medidas extra constitucionales, ya que desviarían a Pakistán del camino de la democracia y del Gobierno civil», comentó oportunamente Rice a periodistas mientras abandonaba Turquía. «Estaremos instando a un compromiso para la realización de elecciones libres y justas y a la calma de todos los partidos», agregó.
La medida tomada por el presidente de Pakistán recibió el inmediato rechazo del presidente del Tribunal Supremo, quien no pudo dictaminar al respecto puesto que fue detenido junto a otros ocho magistrados. En su lugar, fue su abogado el encargado de comunicar el rechazo a la medida, ya que actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario.
Suspensión de la Constitución
La entrada en vigor del estado de sitio fue hecha pública por un anuncio difundido por la televisión estatal, el cual también informó sobre el establecimiento de «un nuevo orden constitucional provisional» ante «el deterioro» de la ley y el orden en Pakistán.
El texto con el que se proclama el nuevo orden y se suspende la Constitución de 1973, implementa la medida que responde a «un visible incremento de las actividades de extremistas y de ataques terroristas», además de a la «creciente interferencia por parte de algunos miembros de la judicatura en la política del Gobierno».
Todo ello «ha debilitado» al Ejecutivo, además de «desmoralizar completamente» a las fuerzas de seguridad y las agencias de Inteligencia, a las que «se les ha impedido perseguir a terroristas», agrega el texto.
También acusa a miembros del poder judicial de haber ordenado la liberación de «núcleos duros de militantes» que posteriormente «han estado implicados en atroces actividades terroristas».
«Algunos jueces, sobrepasando los límites de su autoridad judicial, han tomado funciones ejecutivas y legislativas», afirma la orden, y concluye que, en vista de que «la Constitución no ofrece soluciones a esta situación, no hay más salida que la de adoptar medidas extraordinarias».
