Olmert: no hubo otra alternativa que atacar al Hezbalá
Las 89 páginas de la declaración fueron difundidas 10 días después de que la Comisión Winograd emitiera una valoración muy negativa de la conducta del primer ministro israelí, en los primeros días de la guerra en el Líbano.
Este es otro duro golpe para Olmert, que hace 10 días recibió el informe de la Comisión Winograd, en el que se lo responsabiliza del “fracaso” de la guerra en el Líbano. Sobre este tema, el primer ministro comentó que la ofensiva “estaba justificada” ya que “no tenía otra opción”.
El temor de Olmert, según declaró a la Comisión Winograd, era que Hezbalá atacara con sus cohetes -de los que se decía poseía unos 11.000- a la población del norte de Israel, de modo que desde el primer momento supo que «no tenía otra opción» que la guerra.
Por otra parte, Mija Lindesnstrauss, ‘ombudsman’ de Israel analizó en un extenso trabajo de más de 1000 folios las tareas que desempeñaron tanto el ejército israelí como funcionarios del Ejecutivo desde el repliegue de la Franja de Gaza en septiembre de 2005.
En el informe se reporta la ineficiencia con la que actuaron los militares al no tener en cuenta el uso de túneles subterráneos por los cuales palestinos reciben armas y explosivos.
El Ejército carece de la habilidad operativa necesaria para interceptar cohetes tierra-tierra de corto alcance como los Katiusha en poder de la milicia libanesa de Hezbalá, o los Al Kasam que siguen disparando hasta la fecha los palestinos.
Hezbalá lanzó casi 4,000 Katiushas durante la guerra del año pasado en el Líbano contra poblaciones del norte de Israel, sin que este país pudiera impedirlo durante los 34 días de la contienda.
