OMS realiza asamblea anual en medio de críticas por su gestión de la pandemia

En el marco de la pandemia del coronavirus, que deja hasta el momento más de 315 mil muertes y sobre las 4,7 millones de personas contagiadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició este lunes una de sus asambleas anuales más complicadas, con diversos cuestionamientos y pedidos de investigaciones sobre su gestión ante la crisis, y advirtiendo de que la mayoría de la población mundial sigue siendo susceptible a contraer el covid-19 y que en las regiones más afectadas no más del 20% de gente ha desarrollado alguna inmunidad, aunque en general esta se sitúa en menos del 10%.

Con varias críticas, procedentes sobre todo de Estados Unidos, aunque también desde gobiernos como el australiano o el alemán, muchos de los dardos se dirigen hacia el director general de la entidad, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, acusado de haber confiado en exceso en la información que aportó China en las primeras semanas de la crisis, a principios de año.

Debido a ello, en abril pasado el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió congelar la contribución de su país a la OMS, que supone aproximadamente un 15% del presupuesto total del organismo. Mientras, la Unión Europea presentó en la asamblea una propuesta de resolución junto a otros miembros del organismo con sede en Ginebra, en la que se pide una revisión de la gestión que la OMS hizo de la pandemia, en busca de responsabilidades.

El último punto de la resolución, firmada por Rusia, México y Australia, entre otros países, pide iniciar lo antes posible «un proceso gradual de evaluación imparcial, independiente y exhaustivo» de la respuesta sanitaria internacional coordinada por la OMS contra el covid-19.

China se ha opuesto con firmeza a las peticiones de una investigación internacional de la pandemia, pero ahora parece más dispuesta a acatar la nueva resolución.

Proceso de autoevaluación

Con este panorama, este lunes se inauguró la asamblea anual, que se considera histórica por el contexto de pandemia en el que se realiza y que ha obligado a que se lleve a cabo de forma virtual y abreviada: dos días con una agenda centrada en el coronavirus.

Frente a las autoridades de Sanidad de unos 200 países que escuchaban su discurso de forma remota, Tedros Adhanom sostuvo que ninguna de las medidas tomadas para frenar la transmisión el coronavirus ha sido suficiente por sí sola para marcar una diferencia.

En este sentido, afirmó que solo los países que tomaron medidas combinadas de detección de casos, rastreo de contactos, aislamiento de infectados, confinamientos y promoción del lavado de manos consiguieron buenos resultados, «y la OMS apuesta por ello», sostuvo el etíope.

Asimismo, aseguró que él y su equipo actúan de forma transparente y apoyan las solicitudes para que haya un evaluación de la forma en que actuaron en las distintas fases de esta pandemia.

«Yo mismo iniciaré una evaluación independiente en cuanto pueda para examinar las lecciones aprendidas y emitir recomendaciones que mejoren la capacidad de respuesta a las pandemias, en los niveles nacional y mundial«, prometió el director general de la OMS.

China apoyará con 2 mil millones de dólares

Por otro lado, China, en donde se detectaron los primeros casos de la enfermedad y que también ha sido objeto de críticas por parte de varias naciones, alzó su voz en la asamblea. Es así que su presidente Xi Jinping anunció por videoconferencia que su país ofrecerá en dos años asistencia por valor de 2.000 millones de dólares para apoyar a los países afectados por la pandemia de covid-19, en particular a las naciones más pobres.

También subrayó que las vacunas que China consiga desarrollar contra la enfermedad «estarán disponibles como bien público global con el fin de que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo».

Jinping aseguró que su país trabajará junto al resto de economías del G20 para suspender la deuda a los países más pobres, como parte de las medidas para superar la crisis economía derivada de la emergencia sanitaria, al tiempo que manifestó que el mundo «se enfrenta a la más grave emergencia mundial de salud pública desde el fin de la Segunda Guerra Mundial»

Y frente a las críticas que actores como Estados Unidos han dirigido contra China en la crisis sanitaria, el líder comunista afirmó que su país «ha hecho gala de una actitud abierta, transparente y responsable, compartiendo información con la OMS y los países implicados», por ejemplo a la hora de compartir la secuencia del genoma del coronavirus.

En cuanto al papel de la OMS, el presidente chino sostuvo que en la actual pandemia «el liderazgo de la OMS ha sido indiscutible y ha contribuido en la promoción de la cooperación contra el covid-19″, por lo que hizo un llamamiento a que aumente el apoyo político y financiero al organismo

No obstante, se mostró partidario de una revisión integral de la respuesta internacional ante la pandemia «una vez esta haya sido contenida», bajo la supervisión de la OMS y de forma «objetiva e imparcial».