Perfil y retos del nuevo Presidente de México

En su tercer intento por acceder a la silla presidencial de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (Amlo), a sus 64 años de edad, obtuvo un arrollador triunfo el pasado 1º de julio, ayudado por los votos de sus decepcionados compatriotas, cansados de décadas de violencia y corrupción, contra las cuales prometió luchar.

Sus allegados lo califican como un hombre tenaz, forjado en la adversidad, además de sensible, extremadamente trabajador, comprometido con su larga lucha, con sentido de familia, cariñoso, que disfruta compartir la intimidad con sus hijos, con su esposa y un hombre de palabra.

El nacionalista Amlo comenzó su carrera política en su tierra natal del sureste del país, Tabasco, frente a las costas del Golfo de México, en la década de 1970, en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En 1988 abandonó las filas de esa formación hegemónica fundada por los caudillos de la Revolución Mexicana, para postularse por el Frente Democrático Nacional al puesto de Gobernador de ese estado petrolero, donde por primera vez denunció un fraude electoral, en el «éxodo por la democracia» de 1991 a 1992, reseñó Sputnik.

Ese frente fue el germen del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda) tolda que unificó a las izquierdas con un desprendimiento socialdemócrata del PRI, bajo la cual hizo un segundo intento en 1995. Tras su derrota volvió a cantar fraude y lanzar un “movimiento de resistencia civil”.

Su lucha contra un multimillonario rescate bancario en 1998 le permitió trasladar su liderazgo a la capital, hasta que logró su primer gran triunfo electoral, en el 2000, cuando fue elegido Jefe de Gobierno de la capital por seis años.

Tres intentos presidenciales

Ya instalado en ese cargo de poder en la capital se confrontó con el mandatario Vicente Fox (2000-2006), quien le había propinado su primera gran derrota histórica al PRI, y de la mano del PRD lanzó su primera campaña presidencial en 2006, pero perdió por escaso margen (0,6%) frente a Felipe Calderón (centroderecha), lo que motivó que dirigiera una fuerte protesta con un campamento callejero para denunciar el “monstruoso fraude electoral”, lo cual le labró una fama de “intransigente y radical”, que él mismo reivindica.

En 2012 volvió a perder las elecciones frente a Enrique Peña Nieto, quien devolvió la silla presidencial al PRI, y Amlo insistió en que “una trama de la mafia del poder” le arrebató el triunfo.

Luego de diferencias con el PRD lanzó su propio Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con el cual ha ido sumando triunfos desde las legislativas del 2015 hasta las presidenciales del 2018, cuando obtuvo, además de la Presidencia del país, la mayoría parlamentaria.

En su última campaña, Amlo, quien se autodefine como un “terco radical”, prometió consumar la «cuarta transformación histórica» del país, después de la Independencia de España; la Guerra de Reforma que separó a la Iglesia Católica del Estado en el siglo XIX; y la Revolución Mexicana de principios del siglo XX.

Grandes retos

López Obrador, quien estudió Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México, de 1973 a 1976, pero se graduó hasta una década después en 1987, tiene ante sí 12 “trabajos hercúleos”, como los calificó la agencia de noticias rusa. Los mismos son:

1. Acabar con la impunidad judicial y policial. Prometió reabrir el doloroso caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero.
2. Erradicar la pobreza. Actualmente 50 millones de mexicanos -38% de la población- son pobres y elevar de 4 a 7,5 dólares diarios el salario mínimo.
3. Organizar elecciones libres y auténticas. Promueve una mayor participación ciudadana a través de la iniciativa popular, la convocatoria de referendos y consultas y la revocación del mandato, que se extendería hasta la figura del presidente de la República.
4. Defender una nación plurinacional. Ante la diversidad cultural y biológica que destaca en México proclama el respeto e igualdad de condiciones para los pueblos indígenas.
5. Desterrar la corrupción. Flagelo muy extendido en su país que permite el enriquecimiento ilícito. Propuso 50 medidas de austeridad que incluyen bajar su sueldo en 60% y desprenderse de lujos.
6. Frenar la violencia. Desde 2006, cuando se lanzó la ofensiva militarizada contra el narcotráfico, se han producido en México 260.000 asesinatos, es decir, uno cada 25 minutos, y 37.000 desapariciones. Pretende no emplear al Ejército para reprimir la protesta social.
7. Aplicar una política exterior independiente. Defiende la neutralidad de México y no involucrarse en asuntos internos de otros países. De hecho, enfrentó la crítica al invitar a su investidura al presidente venezolano Nicolás Maduro.
8. Modernizar la sociedad. Democratización de los medios, acceso universal a internet dará más participación a docentes y padres en la polémica reforma educativa.
9. Solidarizarse con los migrantes. Está en contra del muro que promueve el presidente estadounidense Donald Trump.
10. – Regenerar la política. Revolución de las conciencias y la recuperación de la ética política.
11. Transformar las políticas económicas. Rechaza el modelo neoliberal y propone fortalecer el Estado en la economía.
12. Lucha contra el narcotráfico. En México existen unos 400 grupos vinculados al negocio del tráfico de estupefacientes, que lavan unos 25.000 millones de dólares al año. De toda la droga que circula, sólo se confisca  ente el 3% y el 8% del total. Entre las medidas para combatir a las mafias, pretende legalizar para uso medicinal a la amapola y la marihuana.

Muchos de esos planteamientos generan resquemores y protestas, principalmente entre los sectores y actores económicos, lo cual ha afectado a la economía mexicana en estos meses antes de la toma de posesión. Su controvertida propuesta de eliminar o reducir las comisiones bancarias provocó una pronunciada caída de la Bolsa de Valores, por lo que Amlo afirmó que no promoverá “ninguna modificación al marco legal que tiene que ver con lo económico, con lo financiero, con lo fiscal».

No obstante, tiene el desafío de concretar sus programas sociales sin desestabilizar el presupuesto ni espantar a los empresarios e inversionistas. Muchos tienen el temor de que se eleve demasiado la deuda para cumplir sus promesas.

Amlo, quien inicia su gobierno con una altísima popularidad de 67% afirmó que: «Me va alcanzar (el presupuesto). Y no vamos a aumentar impuestos en términos reales; no va a haber impuestos nuevos, no va a crecer la deuda pública», subrayó el mandatario electo el 22 de noviembre en entrevista con Milenio TV.

Investidura y mando indígena

A la ceremonia de investidura de hoy, la cual reunirá a más personalidades que nunca en México, acudirán más de un centenar de representantes de unos 50 países. Entre los cuales destacan el rey Felipe VI de España, el presidente de Colombia, Iván Duque; el de Venezuela, Nicolás Maduro; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de Bolivia, Evo Morales; el de Ecuador, Lenín Moreno, o el de Perú, Martín Vizcarra Cornejo.

Por EEUU no irá Trump, sino  el vicepresidente Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen; así como varios gobernadores y alcaldes, además de la hija de Trump, Ivanka y su esposo.

También estará presentes representantes de China, Portugal, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, Chile, Panamá, Corea del Sur, Singapur, Angola, Emiratos Árabes, Catar, Arabia Saudí y la Autoridad Nacional Palestina, entre otros.

Amlo no quiso despliegues excesivos de seguridad y se dirigirá al Congreso a recibir la banda presidencial es su carro un Jetta blanco, muy al estilo del ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica.

Tras la toma de posesión habrá una fiesta popular en el Zócalo donde dará un discurso. Luego recibirá el bastón de mando por parte de los pueblos originarios, siendo el primer mandatario de su país que reciba el máximo símbolo de los pueblos indígenas.