Presidenta Áñez flexibiliza la cuarentena en Bolivia para evitar al «coronahambre»
Bolivia concluye este lunes más de cinco meses de cuarentena debido a la pandemia del covid-19, para entrar a partir del 1 de septiembre en una nueva fase con menos restricciones, en la búsqueda de reactivar la economía y evitar al «coronahambre», aseveró la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, quien anunció entre otras medidas la reapertura de los vuelos internacionales.
A partir del martes se podrá salir hasta las ocho de la noche hora local de lunes a viernes, no solo hasta las cinco de la tarde como hasta ahora, y los fines de semana hasta las cuatro, mientras el levantamiento de restricciones incluye también la autorización de tránsito y del comercio en municipios fronterizos, en coordinación con los países vecinos.
Asimismo, los vuelos internacionales, que se limitaban a unos pocos para repatriación de nacionales y residentes, pueden retomar sus operaciones regulares para cualquier viajero, a los que se les exigirá una prueba negativa de la enfermedad realizada como máximo siete días antes de entrar en Bolivia y visada por un consultado boliviano.
Los países con los que se habilitará de inmediato el flujo aéreo son Estados Unidos y España, mientras que en los siguientes días se entablarán reuniones con Brasil y Uruguay sobre las condiciones para dar con ellos un paso similar.
No obstante, el paso de la cuarentena al «posconfinamiento» mantiene prohibiciones de actos sociales y la suspensión de clases escolares, entre otras. En todo caso, cada gobierno municipal determinará el grado de flexibilización que asumirá, con base en el nivel de riesgo de contagio que tenga frente al covid-19.
Estimular la economía
La flexibilización busca darle un respiro a la economía boliviana, que experimentó una caída de casi el 8% de enero a junio de este año, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que hasta julio el desempleo creció al 11,8 %, cuando al término de 2019 fue del 4,8 %, según indicadores del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia.
«La gente necesita salir a trabajar, porque si no es por el coronavirus, nos vendrá un coronahambre. Uno se desespera cuando no tiene las condiciones económicas para llevar alimento a casa, preocupa no tener la platita para llevar a la familia», dijo Áñez, quien admitió que la situación en la capital La Paz esparticularmente preocupante, por el incremento constante de casos que han superado los 30 mil según las cifras oficiales.
De acuerdo con el recuento que lleva a cabo diariamente la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, el país altiplánico registra hasta ahora 4.966 muertes por coronavirus, con más de 115 mil personas contagiadas por la enfermedad.
Distintos estudios sitúan a Bolivia entre los países más afectados por la pandemia, con cerca del 1% de tasa de infección entre su población, de unos once millones y medio de habitantes.
Voces en contra
La nueva fase anunciada por Áñez fue cuestionada por el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, que sostuvo que el país no está prepararado para avanzar hacia una mayor apertura, ya que considera que la propagación del virus «no ha sido controlada» y atribuyó la decisión gubernamental a un hecho político, debido a que la mandataria interina es candidata para los comicios generales previstos para el 18 de octubre.
Para Cáceres, es una mala idea abrir las fronteras. «No se debió aplicar esa medida a nivel internacional», advirtió el galeno, que teme ocurra un desastre sanitario ante un posible recrudecimiento de casos de coronavirus que sature el sistema de salud.
