Primer ministro de Trinidad califica como asalto la llegada de venezolanos con niños
«Cualquier persona que ingrese a Trinidad y Tobago ilegalmente es indeseable«. Así se expresó el ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, quien advirtió que mientras haya irregularidades, continuarán deportando a migrantes venezolanos, mientras que el primer ministro trinitense, Keith Rowley, señaló que su país «se encuentra actualmente bajo el último asalto, utilizando personas sin nombre y sin rostro armadas con niños inocentes«.
En su cuenta Twitter, Rowley indicó: «Trinidad y Tobago se encuentra actualmente bajo el último asalto, utilizando personas anónimas sin rostro armadas con niños inocentes, para tratar de obligarnos a aceptar su comprensión del “estatuto de refugiado y el tratado internacional, donde se espera que una pequeña nación insular de 1,3 millones de personas mantenga abiertas las fronteras a un vecino de al lado de 34 millones de personas incluso durante una pandemia«, al tiempo que acusó al secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, de arremeter contra su país.
«La OEA, bajo su equivocado presidente Almagro, ha sido responsable casi por sí sola de desencadenar y alimentar la actual situación venezolana y estos funcionarios públicos prácticamente han declarado la guerra a Trinidad y Tobago por tener la temeridad de no haberse unido a Elliott Abrams y al presidente Trump para forzar un cambio de régimen violento en Venezuela«, cuestionó Rowley, cuya jefatura ha sido una tradicional aliada a la de Nicolás Maduro y antes a la del desaparecido Hugo Chávez.
También critica a Acnur
Asimismo, criticó la labor de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ya que, según el primer ministro, ha «despreciado» los supuestos esfuerzos humanitarios realizados por el gobierno trinitario.
«Es nuestra pequeña nación la que facilitó el registro de 16.000 migrantes venezolanos e incluso mientras nosotros mismos luchamos para hacer frente a nuestras propias dificultades, les hemos brindado comodidad, ayuda y oportunidades«, señaló Crowley, quien hizo un llamado a sus connacionales para que «continúe siendo la gente humana y solidaria que hemos demostrado que somos y que no demonizamos a nuestros vecinos inmigrantes«.
Seguirán deportando
Por otro lado, en una conferencia de prensa para tratar el tema que ha comocionado a nuestro país, Young apuntó que la migración de niños no acompañados por sus padres es una «bandera roja» que alerta sobre ese delito, al tiempo que informó sobre investigaciones en curso acerca de una red de tráfico de personas que opera a lo largo de la costa suroeste de Trinidad y Tobago y el territorio continental de Venezuela.
El funcionario manifestó que «cualquier persona que ingrese a Trinidad y Tobago ilegalmente es indeseable» y que por ley puede ser devuelta a su país de origen. En este sentido, el ministro advirtió que «cualquier ciudadano venezolano registrado para permanecer en Trinidad y Tobago que se dedique a ayudar a otros venezolanos a ingresar ilegalmente al país será deportado«.
Smolansky pide garantías para los menores
Mientras, David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, manifestó que las autoridades trinitenses deben darle protección a los menores venezolanos, garantizar la reunificación junto con sus familias y que no sean nuevamente deportados.
Del mismo modo, la Asamblea Nacional condenó este martes la actuación de las autoridades caribeñas y plantearon denunciar a instancias internacionales el caso, además de conformar una comisión legislativa y elevar una queja a la presidenta de ese país, Paula Mae Weekes y su primer ministro, Keith Rowley.
Esto contrasta con el silencio que ha mantenido la gestión de Nicolás Maduro, que hasta el momento no se ha pronunciado acerca de este sonado caso.
