Protestan en Nicaragua por alimentos caros y piden al Gobierno bajar precios
Decenas de nicaragüenses protestaron hoy en Managua por el alto costo de los alimentos, especialmente el del fríjol rojo que forma parte de la dieta diaria, y exigieron al Gobierno del presidente del país, Daniel Ortega, bajar el precio.
La manifestación se realizó en un lugar conocido como «Gancho de Caminos», una de las entradas del populoso Mercado Oriental, el más grande de Nicaragua y uno de los más grandes al aire libre de Centroamérica.
Fue convocada por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), una escisión del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Los manifestantes, algunos sonando sus cazuelas vacías, gritaban «Precio justo al fríjol para productores y consumidores», «Otro batazo (estafa) a nuestros bolsillos», «Enabas (la estatal Empresa Nicaragüense de Alimentos Básicos) compró barato y nos vende caro», gritaban, entre otras consignas.
«Estamos protestando por el alto precio de los fríjoles y pidiendo al Gobierno que baje el precio del fríjol», dijo a los periodistas la presidenta del MRS, Andrea Margarita.
Uno de los productos de la canasta básica que más se ha encarecido en las últimas semanas ha sido el fríjol, cuyo precio se ha triplicado hasta casi alcanzar los dos dólares por kilogramo.
La Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos de Nicaragua denunció el jueves pasado que los comerciantes están especulando con los precios del grano, y que algunos distribuidores han acaparado el producto.
Diversos sectores han denunciado que las únicas empresas capaces de almacenar fríjoles en cantidades que afecten los precios están ligadas al Gobierno, entre ellas, la estatal Enabas y la Alba Alimentos de Nicaragua S.A., de capital mixto.
El ministro nicaragüense de Fomento Industria y Comercio, Orlando Solórzano, ha descartado que la especulación sea la causa determinante del alza en los precios del fríjol rojo.
Los nicaragüenses consumen un promedio de 2,7 millones de quintales de fríjol rojo cada año.
Por ahora la solución que ha encontrado el Gobierno de Nicaragua es abrir sus bodegas para vender frijoles a precios entre un 30 % y un 40 % más bajos que en el mercado, lo que no ha contribuido a mejorar la situación porque siguen siendo caros y de menor calidad, de acuerdo con organizaciones de defensa de los consumidores.
