Recado a Biden: Corea del Norte lanza misiles crucero de corto alcance

El régimen de Kim Jong-un prueba a sus enemigos en la comunidad internacional, específicamente la nueva Administración de Joe Biden. Y es que Corea del Norte lanzó el pasado fin de semana varios misiles de corto alcance poco después de denunciar a Estados Unidos por mantener sus ejercicios militares anuales con Corea del Sur, un acto al que restaron importancia tanto Washington como Seúl, en lo que se interpreta como una estrategia coordinada para incentivar aparentemente el diálogo con Pyongyang.

Luego de que medios estadounidenses revelaran que Corea del Norte lanzara esos misiles y lo describieran como una «provocación» al Gobierno de Biden, dos fuentes oficiales del país se apresuraron a aclarar que la Casa Blanca no está preocupada por lo sucedido.

«El sistema que utilizaron no está cubierto por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU«, y entra dentro de las actividades militares «normales» que suele realizar Corea del Norte, afirmó un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.

El funcionario recordó que los norcoreanos «tienen un menú familiar de provocaciones cuando quieren enviar un mensaje a un Gobierno de Estados Unidos«, pero subrayó que la opción que han utilizado esta vez está «en el extremo menor de ese espectro» en cuanto a la preocupación que genera.

Posible diálogo

Mientras, el ejército surcoreano ofreció a través de un comunicado algunos detalles sobre la prueba, aunque al mismo tiempo indicó que no hay intención de revelar «toda la información» relacionada.

El escrito explica que la prueba se produjo «en la mañana del domingo 21 de marzo» y que se detectó el lanzamiento «de lo que se sospecha que son dos misiles de crucero desde Oncheon (unos 45 kilómetros al suroeste de Pyongyang) hacia el Mar Amarillo» (llamado «Mar del Este» en las dos Coreas).

El hecho de que el lanzamiento fuera adelantado por el diario estadounidense The Washington Post y no por la inteligencia militar de la República de Corea, Japón o Estados Unidos es algo poco habitual, y apunta a que la Casa Blanca, que ha dicho que sigue abierto al diálogo, y sus aliados quieren conceder un perfil bajo a este ensayo.

El diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte lleva más de un año suspendido, después de tres cumbres entre el expresidente Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un, que no llevaron a ningún acuerdo sobre el proceso de desnuclearización.

Washington reveló este mes que ha intentado contactar con Corea del Norte por algunos canales, pero no ha recibido respuesta.

La semana pasada, la vicecanciller norcoreana, Choe Son-hui, dijo que su país seguirá ignorando los intentos de Estados Unidos por establecer contacto diplomático hasta que retire su «política hostil«.

«Para que haya diálogo, debe crearse una atmósfera favorable«, resaltó Choe, quien aseguró que desde la llegada del Gobierno Biden en enero «lo que se ha oído es retórica lunática» con mensajes sobre la «amenaza de Corea del Norte» y la «completa desnuclearización» de la nación asiática.

La influencia de China

Entretanto, Kim Jong-un, llamó este miércoles a «reforzar la unidad y la cooperación» entre Pyongyang y Pekín frente a «fuerzas hostiles«, tras el mensaje de apoyo que le transmitió el presidente chino, Xi Jinping.

La prensa china, por su parte, se hizo eco en la víspera del intercambio de mensajes entre Xi y Kim a través de la embajada norcoreana en Pekín, en el cual el líder chino mostró su disposición a trabajar con Corea del Norte y otras partes implicadas para «resolver el problema de la península de Corea y preservar la paz«.

Recientemente, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, aseveró que la nueva estrategia de Washington para afrontar la pacificación de la península coreana estará lista «en las próximas semanas» y añadió que China tiene «un gran papel» que jugar en el proceso.