Rusia: Amnistía Internacional pide liberar a detenidos en protestas a favor de Navalny
Asimismo, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, deploró las detenciones y el "uso desproporcionado de la fuerza" contra manifestantes y periodistas
Continúa la tensión política en Rusia, luego de que se produjera este domingo una nueva jornada de manifestaciones exigiendo la liberación de Aléxei Navalny, principal opositor del Gobierno que preside Vladímir Putin. Y es que el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, deploró las detenciones y el uso «desproporcionado» de la fuerza empleado contra participantes pacíficos y periodistas tras las protestas, al tiempo que Aministía Internacional pidió la liberación inmediata de los privados de libertad.
«Deploro las detenciones generalizadas y el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes y periodistas en Rusia«, manifestó Borrell, quien tiene previsto viajar esta próxima semana a Moscú.
El jefe de la diplomacia europea añadió que «la gente debe poder ejercer su derecho a manifestarse sin miedo a la represión» y dijo que «Rusia debe cumplir sus compromisos internacionales«.
Pulso a Putin
Los partidarios de Navalny mantuvieron este domingo el pulso contra Vladímir Putin, con protestas en toda Rusia para exigir la liberación del líder opositor, expresando además su indignación con la situación económica y social en el país, y lo hicieron en medio de la represión y la detención de más de 4.400 personas.
Las marchas en apoyo de Navalny tuvieron lugar en más de 140 ciudades, desde Vladivostok en el Lejano Oriente, a Novosibirsk en Siberia, Yekaterimburgo en los Urales, San Petersburgo en el mar Báltico o el centro del poder, en Moscú.
El que es considerado el mayor enemigo de Putin está en prisión preventiva tras ser detenido a su regreso a Rusia desde Alemania, donde se recuperaba del envenenamiento que sufrió en 2020 y del que culpa al presidente ruso.
AI: «Presos de conciencia»
Entretanto, la organización Amnistía Internacional (AI) exigió a Rusia la liberación inmediata y sin condiciones de todos los detenidos en las protestas. «Todos los manifestantes pacíficos detenidos el domingo en Moscú y otras ciudades deben ser puestos en libertad inmediatamente y sin condiciones, y todos los casos de uso ilegal de la fuerza por parte de la policía deben ser investigados con prontitud y de manera eficaz«, señaló la ONG en un comunicado.
Según el portal OVD-Info, que monitorea las detenciones, más de 4.400 personas fueron arrestadas en todo el país, de las que más de 1.400 fueron detenidas en Moscú y casi 1.000 en San Petersburgo.
Allí, los agentes antidisturbios recurrieron a sus rolos, gas pimienta y descargas eléctricas, para pegar y arrestar a los manifestantes pacíficos, de acuerdo con el sitio independiente Meduza.
AI sostuvo que todos los manifestantes y activistas detenidos por participar pacíficamente en manifestaciones «son presos de conciencia«, y afirmó que las autoridades rusas han arrestado a tantas personas en las últimas semanas que no caben ya en las cárceles en Moscú y son enviadas a centros de deportación.
Multan a esposa de Alexéi
Entretanto, un tribunal de Moscú multó este lunes con 20.000 rublos (265 dólares) a Yulia Naválnaya, esposa de Alexéi Navalny, por haber participado el pasado domingo en las protestas para exigir la liberación de su marido.
La corte Shcherbinski de Moscú halló culpable a Naválnaya de haber participado «en una reunión no autorizada, manifestación, marcha o piquete que causó interferencia con el funcionamiento de instalaciones vitales y de infraestructuras de transporte o sociales«, según el dictamen de la juez.
Su abogada, Svetlana Davydova, señaló a la salida de la vista que la esposa de Navalny rechaza la sentencia y que la apelará.
Vista judicial
Lo cierto es que este martes se celebrará una vista judicial para determinar si Navalny debe permanecer en prisión para cumplir la condena de 3,5 años de prisión suspendida, una decisión que determinará su futuro político a pocos meses de que se celebren en septiembre las elecciones legislativas.
El líder opositor quiere aprovechar el malestar de muchos rusos y el hecho de que la popularidad de Putin haya caído al nivel más bajo en un año, con un 53% de apoyo, para movilizar a los votantes en contra del partido oficialista, Rusia Unida.
