Sin bajar la guardia, España retorna al trabajo en sectores no esenciales

Se entra a una fase crítica en la pandemia el coronavirus, momento en el que los países mantienen las medidas para combatir a la enfermedad, pero al mismo tiempo comienzan a planificar en función de la reconstrucción que vendrá. Es el caso de España, que luego de confirmarse la tendencia descendente de las cifras de fallecimientos y casos de contagio, cientos de miles de trabajadores vuelven este lunes a sus labores en actividades económicas no esenciales, en una jornada en la que se contabilizaron 517 muertes, por las 619 del día anterior, y todo en el medio de un debate entre actores políticos y económicos acerca de la pertinencia del retorno parcial al trabajo

Entre los sectores que vuelven al trabajo están la construcción y la industria (comercio minorista o el de las líneas de producción no relacionadas con los servicios básicos). La construcción da trabajo a 1.800.000 personas, mientras que la industria lo hace a 2.300.000.

Para evitar que pueda repuntar la pandemia al aumentar la movilidad, el ministerio de Sanidad recomienda a las empresas que implementen una serie de medidas, tales como la entrada al centro de trabajo escalonada, la reducción de los turnos, el cierre de áreas comunes, el mantenimiento de la distancia de seguridad entre empleados o que se puede tomar la temperatura y facilitar el lavado de manos.

No es relajamiento

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió el domingo en una comparecencia pública en que el retorno de la actividad de este lunes no supone un relajamiento de las medidas de confinamiento decretadas el pasado 14 de marzo y que el país no entra en la fase de desescalada de esas medidas.

Para garantizar en lo posible la seguridad en el desplazamiento de los trabajadores, desde primera hora de la mañana de este lunes policías y miembros de protección civil reparten alrededor de 10 millones de mascarillas en los principales nudos de comunicación – estaciones de tren y metro -, de las grandes ciudades.

Además, agentes de policía vigilan que trenes y autobuses no excedan en número de viajeros para que puedan mantener esa separación.

Se han decretado también medidas de distanciamiento para el trabajo en las empresas, y en la construcción se prohíbe la actividad si la obra tiene lugar en edificios ya habitados, para evitar el contacto entre trabajadores y vecinos.

En cualquier caso, desde el sector gubernamental han insistido que aún se está en fase de confinamiento y que no se ha iniciado ningún proceso de desescalada, ni han finalizado las restricciones de circulación de las personas.

Voces críticas

La reanudación de actividades fue criticada por algunos presidentes regionales, como el catalán Quim Torra, quien consideró «una temeridad y una imprudencia absoluta» levantar algunas restricciones ahora.

A pesar de las críticas, el Gobierno de Cataluña tiene previsto diversas acciones para minimizar los riesgos de nuevos contagios: en materia de comercios, la Generalitat impone adaptar los turnos y horarios “para facilitar un desplazamiento escalonado a lo largo del día y evitar aglomeraciones”.

Mientras, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, exigió a Pedro Sánchez, que se dedique a reconstruir el país cuando, según ha dicho, ahora hay que «pelear en esta pandemia por los temas urgentes», como proporcionar material sanitario y mascarillas a los trabajadores que vuelven al trabajo.

Asimismo, Casado afirmó que ha habido «mucha imprevisión» con la vuelta a la actividad laboral no esencial este lunes, y que, según su criterio, se ha hecho «de forma repentina con alguna modificación anoche a última hora».

Entre tanto, diferentes portavoces sindicales cuestionaron la por el riesgo que supone para los trabajadores, mientras que desde la principal organización empresarial (CEOE), consideran que «es positivo» que se retome la actividad, siempre pendientes de la seguridad.