Termómetro en rojo entre China y Estados Unidos tras mutuo cierre de consulados
China y Estados Unidos. Las dos superpotencias mundiales mantienen un elevado grado de deterioro en sus relaciones, con el cierre del Consulado de EE. UU. en la ciudad de Chengdu, en respuesta a la clausura el jueves del chino en Houston, una crisis que tiene sus implicaciones en nuestro país, especialmente tras el informe dado a conocer la semana pasada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense que afirma que la gestión de Nicolás Maduro ha aprovechado al máximo el hardware y los servicios chinos para controlar a los venezolanos.
La crisis de los consulados, último episodio de la tensión creciente entre ambas potencias mundiales desde el pasado abril, cuando el coronavirus comenzó a tomar cuerpo en Estados Unidos, ha llevado las relaciones a uno de sus peores momentos en décadas.
El intercambio de acusaciones por el origen y gestión del coronavirus, viene a sumarse a otras discrepancias en temas como la guerra tecnológica y comercial, los reproches de Washington por la nueva ley de seguridad para Hong Kong o por la situación de los derechos humanos de las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang.
China: Trump busca distraer
Un deterioro que la prensa oficial china comenta profusamente con llamamientos a que las empresas se preparen para un empeoramiento de las relaciones o incluso a incrementar el arsenal nuclear del gigante asiático.
«La administración Trump lanzará probablemente más agresiones para forzar a China a responder», reseñó la agencia de noticias estatal Xinhua, citando a varios analistas locales, ya que «pretenderá distraer la presión interna por su gestión del coronavirus y otros problemas del país» y azuzar el «enemigo exterior» para incrementar sus posibilidades de reelección.
Washington: Pekín debe cambiar
Con este marco, Washington ha endurecido su discurso contra Pekín. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que el objetivo de EE. UU. es «inducir el cambio» en China, ya que el mundo no puede considerarse seguro hasta que se den transformaciones en ese país.
«Las naciones libres del mundo debemos inducir un cambio en el comportamiento del Partido Comunista de China (PCC) de maneras más creativas y asertivas, porque las acciones de Pekín amenazan a nuestro pueblo y nuestra prosperidad», sostuvo Pompeo, quien hizo referencia al tema del coronavirus.
«Aquí estamos con máscaras y vigilando el conteo de muertes de la pandemia porque el PCC no cumplió las promesas al resto del mundo», comentó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Venezuela pendiente
Entretanto, nuestro país no es ajeno a este conflicto, especialmente luego del informe elaborado por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara del Senado, que reporta el uso de tecnología china por parte de la gestión de Nicolás Maduro «para controlar el espacio cibernético y controlar a los venezolanos».
El informe, dirigido por el senador demócrata Bob Menéndez, afirma que «el régimen usa esas tecnologías para censurar y controlar a sus críticos bloqueando plataformas de redes sociales y contenido político, usando a comentaristas prorrégimen para manipular las discusiones online, rastrear y detener a los críticos del gobierno y acceder a los datos de las organizaciones de derechos humanos«, al tiempo que añade que funcionarios del oficialismo han viajado a China para participar en seminarios sobre manejo de la información.
