UE/Cuba: promesas no, esperanzas sí
Mi esperanza es hoy más grande que antes de venir», así sintetizó Michel su viaje, en el que se entrevistó con el presidente Fidel Castro, con los demás dirigentes del gobierno y con una amplia representación de la oposición.
Michel explicó a la prensa que abordó con Castro todos los temas, incluso el de los prisioneros políticos, pero que lo hizo «respetando la persona que Ud. tiene enfrente» y agregó que «escogí la vía diplomática».
A modo general, el Comisionado Europeo dijo que la UE no alimenta «la ambición de cambiar el régimen, si que el régimen evolucione, pero para beneficio del propio régimen y para el beneficio de la población».
La entrevista con Fidel Castro duró casi cinco horas y en ella «hablamos de todos los temas, incluso del de los presos políticos, pero en ese tema no hay resultado concreto», dijo Michel en un comunicado.
«Voluntad de diálogo»
Sin embargo, se aclara que se detectó una «voluntad manifiesta del gobierno cubano a entablar un diálogo abierto sobre todos los temas», lo que es «una buena base para trabajar y llenar de iniciativas concretas el nuevo marco de diálogo político».
Louis Michel se entrevistó también con el vicepresidente, Carlos Lage, con el presidente del parlamento, Ricardo Alarcón, con el canciller, Felipe Pérez Roque, y con la ministra de Cooperación, Marta Lomas.
Al parecer el clima de estos encuentros fue positivo, pero no exento de diferencias.
Ricardo Alarcón expresó que las relaciones bilaterales deben basarse «en el reconocimiento a la igualdad recíproca y el respeto mutuo».
Respuesta de la disidencia
La respuesta de la disidencia cubana a la visita no pareció en general muy optimista y prácticamente todos los sectores reclamaron un calendario que incluya la liberación de los presos políticos.
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, dijo que no podía ocultar su «profundo escepticismo».
«Dadas las circunstancias en que estamos viviendo, las señales que estamos recibiendo son muy negativas», manifestó.
Por su parte, Osvaldo Paya, líder del Proyecto Varela, expresó que «si bien debe realizarse el diálogo, éste debe ser en una perspectiva clara», explicando que su avance debe medirse por los resultados concretos.
Incluso el socialdemócrata Manuel Cuesta, el más optimista respecto de la nueva política europea, expresó a BBC Mundo que el diálogo tendría «que avanzar sobre la base de liberar a los prisioneros políticos y de conciencia en Cuba».
«Amigo de Cuba»
Louis Michel es considerado en ambientes políticos de la isla «un amigo de Cuba» y, a pesar de las enormes diferencias políticas e ideológicas, mantiene desde hace años una excelente relación con Fidel Castro.
Es muy posible que su gestión logre la liberación de presos políticos, en especial de aquellos que se encuentran en peor estado de salud, como los que están en el hospital de la prisión Combinado del Este.
Mucho más difícil será para Michel conseguir cambios políticos, sobre todo en este momento en que el gobierno cubano parece estar reafirmándose ideológicamente, al grado de terminar todos los actos cantando «La internacional».
Igual ocurre en el terreno económico, donde la relación comercial con China y Venezuela le ha dado a La Habana el poder financiero para volver a reaplicar las formulas más ortodoxas de la economía socialista.
