Un viernes duro para la UE
Los líderes europeos volverán a reunirse este viernes en Bruselas en la que promete ser una segunda jornada de negociaciones difíciles en esta cumbre clave de la Unión Europea (UE).
Alemania, que ocupa la presidencia temporal del bloque, espera que el encuentro sirva para llegar a un acuerdo sobre un tratado para el bloque que sustituya el borrador de la constitución fallida.
Sin embargo, Polonia continúa demandando más derecho de voto para equilibrar la influencia alemana en la UE.
El jueves por la noche, la canciller de Alemania, Angela Merkel, sostuvo una conversación privada con el presidente de Polonia, Lech Kaczynski. Su diálogo tenía como objetivo superar el impasse.
Pero al terminar la entrevista, Kaczynski dijo que la situación era muy difícil y que parece poco probable que este viernes se llegue a un acuerdo.
Reuniones bilaterales
Lech Kaczynski, presidente de Polonia
Durante la mañana del viernes se llevarán a cabo más reuniones bilaterales entre la canciller y Kaczynski.
El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, ve muchas posibilidades de satisfacer a Polonia, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, opina que las diferencias administrativas no deberían opacar el éxito de las últimas anexiones al bloque (la UE cuenta hoy con 27 miembros)
Otro encuentro que deberá afrontar Merkel es con el primer ministro británico, Tony Blair, quien también ha presentado sus objeciones.
Los reparos de Londres al proyecto del tratado reflejan las preocupaciones históricas de los británicos hacia Bruselas: la pérdida de la autonomía de sus instituciones frente a los mandatos de la Unión.
El gobierno británico no quiere que un ministro de Relaciones Exteriores europeo le quite posibilidad de maniobra a su propio ministro, se opone a que el derecho comunitario tenga primacía sobre el británico y no quiere modificar leyes y legislaciones para adecuarlas a las exigencias de la UE.
ocas perspectivas
Las perspectivas de que se alcance un consenso este viernes son pocas, dijo la corresponsal de la BBC en Bruselas, Oana Lungescu.
Para Lungescu, Merkel podrá proponer soluciones para la mayoría de los obstáculos impuestos por Gran Bretaña u Holanda, pero las demandas de los polacos tienen poco que ver con la mera política y más con la Historia.
«Para la desesperación de la mayoría de los líderes europeos, el primer ministro de Polonia, Jaroslaw Kaczynski -hermano mellizo del presidente- pidió más poder de voto para compensar la muerte de los polacos a manos de la Alemania nazi, hace unos 60 años», dijo.
Según Polonia, el sistema de votación que impulsa Alemania beneficia a las naciones en función de su población.
Fuentes diplomáticas dijeron a la BBC que Merkel -quien cuenta con el apoyo de España, Francia e Italia- consideraría prometer a Polonia no aprovecharse de su mayor representación en el seno del bloque.
Se trataría de una concesión sin precedentes del país más grande de Europa.
Pero incluso esta promesa no aseguraría la superación del punto muerto en las negociaciones, señaló la corresponsal.
